Una investigación en Nature Medicine revela que la falta de ejercicio acelera el alzhéimer, especialmente en personas con alto riesgo. El estudio mostró que caminar entre 3,000 y 7,500 pasos diarios puede retrasar síntomas y reducir acumulación de proteínas asociadas a la enfermedad. La actividad física es crucial para la salud cerebral.
Santo Domingo.-
Una investigación internacional publicada en Nature Medicine ha revelado que la falta de ejercicio físico puede acelerar el desarrollo del alzhéimer, especialmente en personas con alto riesgo genético o biológico. El estudio, realizado durante 14 años con casi 300 adultos entre 50 y 90 años, demostró que la actividad física regular —aunque sea moderada— tiene un efecto protector sobre el cerebro.
Los participantes del estudio presentaban niveles elevados de proteínas Beta-amiloide y Tau, marcadores asociados al alzhéimer, pero no mostraban síntomas al inicio. Aquellos que caminaban menos de 3,000 pasos diarios mostraron un deterioro cognitivo más rápido, mientras que quienes caminaban entre 3,000 y 5,000 pasos lograron retrasar los síntomas en promedio tres años. Los que alcanzaban entre 5,000 y 7,500 pasos diarios lograron postergar el inicio de la enfermedad hasta siete años.
Los investigadores utilizaron podómetros para medir la actividad física y tomografías por emisión de positrones (PET) para analizar la acumulación de proteínas en el cerebro. Los resultados mostraron que el ejercicio no solo ralentiza el deterioro cognitivo, sino que también reduce la acumulación de Tau, una proteína clave en la progresión del alzhéimer.
Expertos como Jasmeer Chhatwal y Wai-Ying Wendy Yau, neurólogos del consorcio Mass General Brigham vinculado a Harvard, destacan que “cada paso cuenta” y que incluso pequeños aumentos en la actividad física pueden tener un impacto significativo en la salud cerebral.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los casos de demencia podrían triplicarse para 2050, lo que convierte al ejercicio físico en una prioridad de salud pública. Caminar, nadar, practicar yoga o ciclismo no solo fortalecen el cuerpo, sino que también protegen la memoria y la funcionalidad mental.lc