Fernando Jáuregui presentó 'Historia vivida de España'

Una autobiografía de la que Posada resaltó la reivindicación del "legado de la Transición" personalizado en el rey Juan Carlos I y Adolfo Suárez como instrumento para afrontar los retos de un futuro cada vez más inmediato.Protagonistas que van desde Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón o Rodolfo Martin Villa aAlfredo Pérez Rubalcaba y Josep Antoni Duran i Lleida, arropando con sus palabras a Fernando Jáuregui desde la tribuna de una abarrotada sala Ernst Lluch del Congreso. Muchos más se sentaron entre el público, desde Cándido Méndez al ministro de Justicia, Rafael Catalá y el 'número 2' del PSOE,César Luena o Tania Sánchez, incluidos numerosos colegas de profesión como Pilar Cernuda, compañera de fatigas en momentos trascendentales o amigos como la actriz María Luisa San José o Nicolás Franco.

En su intervención, el autor siguió fiel a su socarronería, marca de la casa. "No he venido a hablar de mi libro", aseguró antes de dar paso a sus invitados, que arrancaron con el editor de su libro (Almazara), el ex ministro Manuel Pimentel, consagrándole como "decano" indiscutible del periodismo parlamentario.

La presencia de Miguel Herrero, que ayer enterró a su esposa, fallecida el pasado lunes, tuvo lógicamente un significado especialmente emotivo. "Pero ella se hubiera enfadado si hoy no estuviera aquí", dijo. En su intervención diferenció los libros de memorias entre los que cuentan anécdotas, los que cuentan la historia contemporánea y el libro de Fernando, que no cuenta su vida, sino lo que contempló como 'un mirón'. Así es como se define el propio Jáuregui en las primeras páginas de su "Historia vivida".

Rodolfo Martín Villa defendió la ventaja de leer una visión histórica en la pluma de "una persona fiable y humilde" que sólo quiere "narrar lo que ha visto". También alabó, no obstante, su faceta como "editorialista" en el capítulo final de su libro, dedicado a los cambios que se avecinan en España. El ex ministro, por supuesto, defendió la necesidad de proceder a una reforma constitucional, aunque todo "depende del buen sentido de los partidos".

Rubalcaba

Alfredo Pérez Rubalcaba, contento de volver a hablar en el Congreso sin que le recuerden que se le acaba el tiempo, hizo valer sus dotes oratorias para negar que él sea "un político de la transición". "Por eso Fernando me cita por primera vez en la página 284", bromeó.

Rubalcaba aprovechó para "devolverle una" al autor, una deuda de hace décadas, y se mostró en desacuerdo con algunas de sus interpretaciones, especialmente en las referencias a Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, a los que Jáuregui no deja especialmente bien parados en su "Historia vivida".

El ex líder socialista aprovechó el subtitulo del libro, "de Franco a Podemos", para describir los vertiginosos cambios que vive la política española. "Evidentemente lo escribiste antes de navidades, porque si no hubieras escrito "... a Podemos y Ciudadanos".

En un nuevo aniversario del 11M, alguien como Rubalcaba no podía terminar sin referirse a los problemas de seguridad que ha provocado el terrorismo yihadista. Tampoco sin el 'problema catalán", al que cree que hay que buscar una solución en nuestra Carta Magna.

"Lo que es una necedad", concluyó Rubalcaba, es negar la experiencia de gente como él, algo que cree que está calando en una parte de la juventud, a la que recomendó leer el libro de Jáuregui.

Duran

Josep Antoni Duran Lleida definió al autor como un "analista lúcido" como demuestra su libro "enriquecedor" para conseguir una visión más completa de la Historia, "aunque uno tenga una visión distinta de la de él".

En lo que sí coincide el veterano político catalán con Jáuregui es en la "valoración positiva" de la Transición, algo que defenderá siempre "aquí y en Cataluña", una introducción que le sirvió para quejarse del déficit de "diálogo" en la España de hoy, "especialmente desde 2007", cuando "el diálogo es lo que nos ha llevado" hacia un país como el que disfrutamos "a pesar de todos los errores" cometidos en el camino por todas las partes. 

Duran no obvió la polémica territorial, insistió en que hay "un problema de Cataluña", pero también "un problema de España" para el que hay que buscar "una fórmula" que encaje las piezas de este puzzle en la Constitución. 

"Vivimos una crisis política", afirmó para entrar en el capítulo de Podemos, "porque hay una parte de la población que está harta de nosotros, de los políticos". "Dediquemos más tiempo a arreglar nuestros defectos y menos a criticar a Podemos, porque mientras tanto cada sesión del Congreso es un spot gratuito de publicidad" para el nuevo partido. 

Posada

Cerró el acto el presidente del Congreso, Jesús Posada, que dijo del autor es "uno de los periodistas parlamentarios que más kilómetros ha recorrido por los pasillos del Congreso". 

Posada replicó a Rubalcaba que él sí se considera "un político de la Transición" y, en clave institucional, reclamó el "legado" de aquella época "para conseguir espacios de acuerdo" con el diálogo. Lo sintetizó en una frase de Felipe VI que se recoge en el libro: "Tenemos un gran país, sólo hace falta que volvamos a creérnoslo".