Paz

El pacto de paz entre Israel y Hamás, impulsado por Trump, busca poner fin a la guerra en Gaza mediante la desmilitarización de Hamás y la reconstrucción económica. Sin embargo, persisten dudas sobre el control político y la seguridad. La paz duradera dependerá de confianza y colaboración internacional.

Sharm el Sheij acogerá el lunes la firma de un plan de paz para Gaza, impulsado por EE. UU., con la participación de líderes mundiales. El evento busca finalizar más de dos años de conflicto entre Israel y Hamás, promoviendo una nueva etapa de seguridad y reconstrucción en la región.

Marco Rubio entregó una nota a Donald Trump en la Casa Blanca, informando que un acuerdo en Gaza estaba cerca. Posteriormente, Trump anunció que Israel y Hamás habían firmado la primera fase de un Plan de Paz, marcando un hito diplomático en medio del conflicto israelí-palestino.

La Fundación Vida Sin Violencia celebró su VIII Desayuno por la Paz con una conferencia sobre paternidad responsable, a cargo del magistrado Román Jáquez. Se enfatizó la importancia de valores democráticos y se propuso un proyecto de ley de Paternidad Responsable, promoviendo una masculinidad empática y transformadora.

El primer ministro canadiense, Mark Carney, elogió a Donald Trump por su papel en el acuerdo entre Hamás e Israel para finalizar la guerra en Gaza y liberar rehenes. Carney instó a todas las partes a implementar rápidamente los términos del acuerdo y trabajar hacia una paz duradera.

El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió una "paz justa y duradera" entre israelíes y palestinos en el segundo aniversario de los ataques de Hamás. Reiteró la necesidad de un alto el fuego permanente y un proceso político creíble para poner fin al sufrimiento en la región.

Donald Trump dio a Hamas "tres o cuatro días" para aceptar su plan de paz para Gaza, que exige el desarme del grupo y su exclusión del gobierno. Advirtió que un rechazo tendría graves consecuencias. Aseguró contar con el apoyo de varios países árabes y europeos para la propuesta.

El presidente francés, Emmanuel Macron, elogió el plan de paz de 20 puntos presentado por Donald Trump para Gaza, que incluye la creación de un Gobierno de transición y la desmilitarización de la Franja. Macron instó a Israel y Hamás a comprometerse con la iniciativa para lograr una paz duradera.

António Guterres, secretario general de la ONU, expresó su pesimismo sobre un avance inmediato hacia la paz en Ucrania. Destacó la necesidad de un alto el fuego y señaló que las posiciones de Rusia y Ucrania son incompatibles. El Kremlin reconoció una "pausa" en las negociaciones, pero mantiene abiertos los canales de comunicación.

El Kremlin reconoció una "pausa" en las negociaciones de paz con Ucrania, aunque aseguró que los canales de comunicación permanecen abiertos. Dmitri Peskov enfatizó que se requiere tiempo para lograr resultados y reiteró la disposición de Rusia para continuar el diálogo pacífico sobre el conflicto.

Vladímir Putin propuso reunirse con Volodímir Zelenski en Moscú, tras una solicitud de Donald Trump. Aunque Putin no descarta el encuentro, cuestiona su sentido y la legitimidad de Zelenski. Ucrania rechaza la propuesta, sugiriendo que otros países están dispuestos a ser anfitriones para negociar la paz.

El papa León XIV pidió el fin del conflicto en Tierra Santa, instando a liberar rehenes, lograr un alto el fuego y facilitar ayuda humanitaria. Subrayó la protección de civiles y rechazó el castigo colectivo. Apoyó la declaración conjunta de patriarcas que aboga por la paz y el bien común.

A tres años y medio de la invasión rusa, Ucrania celebra su independencia con modestas conmemoraciones, enfrentando una guerra continua. A pesar del alto costo en vidas y la falta de paz inminente, el país refuerza su defensa y mantiene la esperanza de un futuro libre y soberano.

El Papa León XIV renovó su llamado a la oración por la paz al expresar su cercanía a la población de Cabo Delgado, en Mozambique, y a Ucrania, países golpeados por la violencia y la guerra. Al mismo tiempo, saludó con afecto a peregrinos, parroquias y grupos llegados a Roma, destacando el testimonio de fe y esperanza que ofrecen.

Evo Morales criticó el despliegue militar de EE. UU. en el Caribe, calificándolo de provocación que amenaza la paz en la región y viola la soberanía venezolana. El presidente Luis Arce también condenó estas acciones, defendiendo la autodeterminación de América Latina frente a intervenciones extranjeras.