Santo Domingo.- La obra está a cargo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) y, según una nota del Ministerio Público, su impacto secó el cauce del río Grande.
La construcción estará paralizada "hasta que concluyan las investigaciones que realiza el Ministerio Público sobre la permisología y la legalidad de la obra que se ejecuta en una zona ecológicamente vulnerable”, explicó en la nota el titular de Proedemaren, Francisco Contreras.
La construcción del acueducto "constituye un delito grave" de acuerdo con las leyes de protección del medio ambiente del país, agregó la información.