El Gobierno federal de Estados Unidos puede paralizarse por falta de acuerdo presupuestario
Por EFE
lunes 30 de septiembre de 2013, 20:27h
En
una comparecencia posterior a su reunión con el primer ministro israelí,
Benjamin Netanyahu, el presidente Barack Obama pidió a los republicanos, que
dominan la Cámara de Representantes, que dejen de lado "la política a
corto plazo y piensen en el largo plazo".
El
presidente estadounidense, Barack Obama, dijo hoy que no está "resignado
en absoluto" a que el Congreso no vaya a conseguir un acuerdo de última
hora para evitar el "cierre" parcial del Gobierno federal por falta
de un acuerdo presupuestario.
Obama dijo que el Gobierno no puede
quedar bloqueado por la falta de asignaciones presupuestarias en un momento
delicado para la economía, al tiempo que advirtió del peligro de que no haya
tampoco acuerdo en el aumento del techo de la deuda, debate que se deberá
abordar antes de mediados de octubre.
Barack Obama anunció que hablará hoy con líderes
del Congreso para que se evite un "cierre" parcial de las agencias
federales si esta medianoche no hay un acuerdo entre la Cámara de
Representantes y el Senado para aprobar un presupuesto temporal desde el 1 de
octubre, comienzo del nuevo año fiscal.
"El Congreso tiene dos
responsabilidades: aprobar un presupuesto y pagar sus facturas, y yo estoy
abierto y deseoso de tener negociaciones sobre un presupuesto a largo plazo que
se asegure de que invertimos en la clase media y ayudamos a que la economía crezca",
aseguró el presidente.
Ante los desacuerdos del Legislativo, el presidente
pidió que se negocie "de buena fe", sin "amenazas" y sin
"estar bajo la nube de la suspensión de pagos", en referencia a los
problemas que acarrearía un desencuentro similar en el aumento del techo de
endeudamiento.
El Senado, dominado por los demócratas, enmendó este viernes la
propuesta de la Cámara de Representantes para que la financiación del Gobierno
federal incluyera a la reforma sanitaria de Obama, algo que la Cámara Baja ha
vuelto a rechazar, al pedir que partes clave del conocido como "Obamacare"
se retrasen un año.
Este desacuerdo amenaza con dejar a partir de mañana a
cientos de miles de funcionarios sin pago de salarios y provocar el cierre de
servicios públicos considerados no esenciales.