"Un
manejo pobre de la comunicación en la ciencia en español refleja también una
pobreza en las ideas", ha advertido el rector de la Universidad
Internacional Menéndez Pelayo, que apuesta por un discurso científico bilingüe.
Según señala, el papel de los organismos académicos está en contribuir "al
perfeccionamiento" del empleo del español en la ciencia, aunque eso no
significa "renunciar" a comunicar en inglés, sostiene.