El tren iba a una velocidad 110 kilómetros por hora por
encima del límite permitido donde descarriló
"Descarrilé,
qué le voy a hacer, qué voy a hacer", dijo entonces el maquinista
Francisco José Garzón, quien, después de ayudar a algunas de las víctimas en el
lugar del suceso, ha sido ingresado en el Hospital de Santiago, donde la
policía podría interrogarle, han informado fuentes jurídicas y sanitarias.