La noticia del proceso hacia la unificación
monetaria ha sido acogida entre los cubanos de a pie como positiva pero con
grandes dosis de escepticismo.
"La unificación monetaria y cambiaria no es una
medida que resuelve por sí sola todos los problemas actuales de la economía,
pero su aplicación es imprescindible a fin de garantizar el restablecimiento
del valor del peso cubano y de sus funciones como dinero", destaca un comunicado
gubernamental.