El colapso de infraestructuras de electricidad y telecomunicaciones en Puerto Rico tras el paso del huracán María dejó en situación crítica al Gobierno, con liquidez solo hasta final de mes y una millonaria deuda esperando.
La isla caribeña acumula nueve años de recesión y tiene
cerrado el acceso a los mercados financieros ante la falta de un proyecto
fiscal y financiero que dé garantías a los potenciales inversores.