La manifestación arrancó desde el Ángel de la Independencia y transcurrió bajo la lluvia a lo largo del céntrico Paseo de la Reforma hasta finalizar en el Zócalo, la plaza principal de la capital mexicana. "Valoramos el esfuerzo de la gente que ha estado con nosotros porque es una demanda importante. Si este movimiento fracasa, ganan los malos", afirmó Felipe de la Cruz, portavoz de los padres de los desaparecidos, al constatar el éxito de la marcha un año más.