El 25 de noviembre se conmemora el 25 aniversario del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, establecido por la ONU en honor a las Hermanas Mirabal. Se realizan actividades para sensibilizar sobre la violencia de género y se reafirma el compromiso de construir una sociedad más justa e igualitaria.
Santo Domingo.- El 25 de noviembre marca el 25 aniversario de la declaración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, una iniciativa establecida en 1999 por la Asamblea General de las Naciones Unidas a través de la resolución 54/134. Este día se instituyó en honor a las Hermanas Mirabal: Patria, Minerva y María Teresa, quienes se han convertido en un símbolo global en la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Originarias de Salcedo, estas tres hermanas fueron asesinadas en 1960 como resultado de su resistencia al régimen opresor de Rafael Leónidas Trujillo. En reconocimiento a su valentía, el nombre de su provincia recuerda su legado. La ONU proclamó esta fecha como el “Día para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, destacando así la importancia de recordar a “Las Mariposas”, como se les conocía. Su activismo tomó forma en un contexto donde Trujillo no toleraba ninguna disidencia; Minerva y María Teresa enfrentaron constantes represalias por sus posturas políticas, siendo encarceladas en varias ocasiones.
Además, Minerva sufrió acoso por parte del dictador tras rechazar sus avances amorosos, lo que trajo graves consecuencias para toda su familia. Con estudios en leyes, matemáticas y mecanografía, las hermanas contrajeron matrimonio jóvenes con hombres igualmente comprometidos con causas políticas.
En el marco de esta conmemoración, el Ministerio de la Mujer ha organizado una serie de actividades tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo marchas, conferencias y talleres educativos. El objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre la urgencia de erradicar la violencia de género. Diversas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, junto con instituciones educativas y comunitarias, colaborarán para difundir un mensaje solidario y brindar apoyo a las víctimas.
Esta conmemoración también invita a reflexionar sobre los retos que aún persisten y subraya la necesidad de implementar medidas más efectivas para proteger a mujeres y niñas alrededor del mundo. La creación continua de políticas públicas, programas de apoyo y marcos legales robustos será esencial para lograr un cambio real en la lucha contra la violencia de género. En este día especial, se rendirá homenaje a las Hermanas Mirabal y a todas aquellas mujeres que han perdido sus vidas debido a la violencia.
Se reafirma así el compromiso colectivo por construir unasociedad más justa e igualitaria, donde se respete la dignidad de todas las personas, independientemente de su género. La conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer no solo es un momento para recordar a las Hermanas Mirabal y a las víctimas de la violencia, sino también una oportunidad para movilizar a comunidades enteras en la lucha por los derechos de las mujeres.
Es fundamental que cada uno de nosotros asuma un papel activo en esta lucha. Esto implica educarnos sobre la violencia de género, reconocer sus manifestaciones en nuestra vida cotidiana y actuar en consecuencia. Desde el ámbito familiar hasta el laboral y social, todos tenemos la responsabilidad de desafiar actitudes y comportamientos que perpetúan la desigualdad y la violencia.
Asimismo, es crucial apoyar a las organizaciones que trabajan incansablemente para brindar asistencia a las víctimas y promover cambios legislativos que fortalezcan la protección de los derechos de las mujeres. La solidaridad y el apoyo mutuo son herramientas poderosas en esta batalla.
En este 25 aniversario, renovamos nuestro compromiso de trabajar juntos para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas. Recordemos que cada acción cuenta y que un futuro sin violencia es posible si todos colaboramos en su construcción. Las voces de quienes han sido silenciadas deben ser escuchadas, y su legado debe inspirar un cambio real hacia un mundo donde todas las mujeres puedan vivir libres de miedo, violencia y discriminación.