Santo Domingo.- Una piel maltratada
por el sol, la edad, las manchas o los cambios de color puede ser rejuvenecida
con gran éxito mediante la mesoterapia o micro-inyecciones poco profundas que
permiten que el medicamento elegido actúe directamente sobre este órgano sin
dispersarse por el resto del cuerpo.
Ácido hialurónico
La especialista Elena Fernández Núñez afirma
que la mesoterapia con ácido hialurónico es un excelente tratamiento contra
arrugas, para rehidratar la piel,
promover la formación de colágeno nuevo y para rellenar o aumentar el mentón y
los pómulos.
La sustancia,
cristalina y viscosa, está presente de manera natural en la piel humana; pero se
pierde con el paso de los años. Posee la
capacidad de retener el agua en un porcentaje equivalente a miles de veces su
peso y se emplea en la hidratación de la piel porque reconstituye las fibras
que la sostienen.
Las infiltraciones
con ácido hialurónico están recomendadas para tratar los surcos nasogenianos,
los pliegues peribucales, las comisuras labiales, el contorno de los labios,
las líneas del entrecejo, las patas de gallo y las arrugas horizontales en la
frente.
"Por sus propiedades
hidratantes, el ácido hialurónico ha demostrado ser altamente efectivo en el
tratamiento de arrugas faciales y de relleno o aumento de volumen de tejido
mediante infiltraciones. Sus efectos son inmediatos y es uno de los productos de relleno más
seguros", agrega Fernández Núñez.
Plasma rico en plaquetas
Las micro-inyecciones
de plasma rico en plaquetas, en tanto, son utilizadas en MedLáser para
revitalizar el metabolismo cutáneo deteriorado por el paso del tiempo.
La terapia consiste
en la bioestimulación de la piel de rostro, cuello, escote y manos mediante la
aplicación intradérmica de un complejo derivado de la sangre del propio
paciente, por lo que no existe posibilidad de transmisión de enfermedades.
"Con este proceso,
estimulamos la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, para
lograr que el paciente luzca una piel joven, tersa y de mejor calidad", asegura
Fernández Núñez.
Se recomienda la
aplicación de este procedimiento a partir de los 30 años, edad en que la piel
comienza a perder su poder de regeneración y a mostrar signos de
envejecimiento.
"La aplicación de
plasma rico en plaquetas mejora la calidad de la piel, provoca luminosidad
facial, elimina manchas, suaviza cicatrices.
Sus efectos son visibles a partir de los 20 días de aplicación", añade la
especialista.