Naciones Unidas, 24 feb
(EFEUSA).- El Consejo de Seguridad de la ONU renovó hoy por un año las
sanciones impuestas el pasado noviembre contra el expresidente de Yemen Ali
Abdalá Saleh, quien según expertos de la organización continúa desestabilizando
la situación en el país y frenando la transición política.
La decisión
fue adoptada por unanimidad y supone que Saleh seguirá sujeto a una prohibición
de viaje en todo el mundo y a una congelación de sus activos económicos.
Además, ese
comité asegura que Saleh mantiene "una relación cercana" con Al Qaeda
en la Península Arábiga y cree que está respaldando la rebelión del movimiento
chií de los hutíes.
Según el
informe presentado hoy por los expertos en sanciones, el expresidente yemení
cuenta con una fortuna de entre 32.000 y 60.000 millones de dólares, que en su
mayoría se encontrarían en cuentas extranjeras con nombres falsos o de otras
personas.
"Saleh
tuvo muchos años para esconder estos activos y, en particular, casi un año con
la sospecha de que podía ser pronto objeto de sanciones", señala el texto,
que está tratando de localizar fondos para su congelación.
La mayor
parte de ese dinero procedería, según el informe, de sus "prácticas
corruptas" como presidente y, en especial, de la negociación de contratos
de gas y petróleo.
Además de al
expresidente, el Consejo de Seguridad sancionó el pasado noviembre a dos
líderes hutíes, que también han visto esos castigos renovados hoy.
El máximo
órgano de decisión de la ONU también prorrogó el mandato del panel de expertos
para el régimen de sanciones en Yemen y aseguró que considerará la posibilidad
de nuevas medidas.
El pasado 15
de febrero, el Consejo de Seguridad aprobó una resolución en la que exigió a
los rebeldes hutíes dejar el poder y negociar con el resto de fuerzas una
salida a la crisis en Yemen.