www.diariohispaniola.com
Enrico Mariani
Enrico Mariani

A prepararse, llega la Primavera

jueves 26 de marzo de 2015, 16:39h
En efecto, en la antigüedad el primer mes del año correspondía al primer mes primaveral y al inicio del signo del carnero (Aries). En este día los rayos del Sol caen directamente sobre el ecuador terrestre. Esto hace que el día y la noche tengan exactamente la misma duración, y que las vibraciones cósmicas se repartan deforma equilibrada a ambos lados del Ecuador. 

 El equinoccio de primavera es una de las más antiguas celebraciones de la humanidad, fue practicado especialmente por los druidas, celtas y los pueblos que habitaban al norte del Ecuador. Los germanos dedicaban esta fecha a su diosa Ostara, y los sajones, a su equivalente Eostre. Eran diosas de la fertilidad, muy poderosas y respetadas, y quizás son las antecesoras de la Gran Diosa Madre de origen medieval. 

 Los maestros en sabiduría en la India, China y todo el lejano Oriente celebraban desde hace más de cinco mil años esta fecha, igual ocurría en el antiguo Egipto, donde este momento del año era el centro del culto a Isis, diosa de la Luna y la fertilidad. 

 En el plano astral, el equinoccio de marzo está fuertemente ligado a Sirio, una de las estrellas mayores, la cual emite fuertes emisiones energéticas hacia la tierra. 
 El inicio de la primavera marcaba también el comienzo del año agrícola y la llegada del buen tiempo, que permitía las fiestas al aire libre; las bacanales en los prados y bosques y el culto al dios del vino y la sensualidad, que los griegos llamaban Dionisio y los romanos Baco. 

 Los judíos adoptaron esta fiesta de origen pastoril y agrícola, en su celebración más solemne, el Pesaj, que recuerda la liberación del pueblo hebreo de su cautiverio en Egipto. El cristianismo adoptó también esta fiesta pagana, como tantas otras, asimilándola a la fiesta de la Pascua de resurrección del señor Jesucristo. 
 
 La primavera representa el renacer de la naturaleza y el despertar de los sentidos, tras la larga y fría temporada invernal vuelve el equilibrio que permite renovar las energías planetarias. El equinoccio reparte de igual manera sobre toda la superficie de la tierra vibraciones vitales de fertilidad, crecimiento, liberación y prosperidad.

 Si alcanzamos canalizar sabiamente estas energías estaremos en capacidad de vigorizar cualquier área de nuestra existencia. 
 
 Pronto le estaré dando ideas del ritual de preparación para recibir con mucho enfoque las energías de la primavera."
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios