Unas 200 personas demandaron ayer el desmantelamiento de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) frente a su sede en Jerusalén Este, territorio ocupado y anexionado por Israel.
Los manifestantes pidieron el fin de la organización coreando gritos y lemas como “¡La UNRWA es un fascículo de Hamás!”, según reportan medios locales, en referencia a las acusaciones israelíes de que al menos 12 de sus miembros participaron en el ataque del grupo islamista palestino Hamás del 7 de octubre.
A la cabeza de la protesta participaron miembros del grupo ultranacionalista israelí Im Tirtzu, creado en 2006 con la misión de "promover y elevar los valores sionistas", según su web oficial.
Ayer lunes, el secretario general de la ONU, António Guterres, anunció el nombramiento de un grupo independiente para investigar el trabajo de UNRWA, liderado por la exministra de Exteriores francesa Catherine Colonna, que tendrá que entregar un informe preliminar en marzo próximo.
El ministro israelí al frente de la cartera de Exteriores, Israel Katz, felicitó en la red social X a la ONU por la creación de este comité de investigación, y describió como "imperativo" que la verdad salga a la luz.
“Presentaremos todas las pruebas que destaquen los vínculos de la UNRWA con el terrorismo y sus efectos nocivos sobre la estabilidad regional", anunció Katz.
Las acusaciones de Israel motivaron a 18 países -entre ellos EE.UU., Japón, Alemania y Francia- a suspender las contribuciones a la agencia, que ha asegurado que se quedará sin fondos antes de que termine el mes.
La evaluación anunciada este lunes será simultanea a otra investigación del departamento de Asuntos Internos de la ONU, que según Guterres podría obtener resultados en un plazo de dos o tres semanas.
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