Sistema frontal incrementará actividad lluviosa sobre el país

Santo Dominigo.- Las horas matutinas serán de nubes aisladas y muy pocas precipitaciones, producto de la estabilidad que aporta el sistema anticiclónico. Sin embargo, las condiciones meteorológicas cambiarán a partir de la tarde y durante la noche a medida que se acerque e incida sobre el país un sistema frontal; el mismo, se pronostica que generará aguaceros de moderados a fuertes localmente con tronadas aisladas y ráfagas de viento sobre provincias del noroeste, norte y la Cordillera Central, siendo menos frecuentes en el suroeste, principalmente sobre: Monte Cristi, Santiago Rodríguez, Dajabón, Valverde, Elías Piña, San Juan, Santiago, La Vega, Puerto Plata, Espaillat, Hermanas Mirabal, María Trinidad Sánchez, Duarte, Sánchez Ramírez, entre otras.

El miércoles 21 de febrero, desde la madrugada, continuarán las lluvias en forma de aguaceros con aisladas tronadas y ráfagas de viento, especialmente hacia Monte Cristi, Dajabón, Santiago Rodríguez, Puerto Plata, Espaillat, María Trinidad Sánchez, Duarte, Samaná, Sánchez Ramírez, extendiéndose durante la mañana y la tarde hacia San José de Ocoa, Peravia, Azua, Pedernales, Barahona, La Vega, Monseñor Nouel, Monte Plata, San Cristóbal, el Gran Santo Domingo, Hato Mayor, El Seibo, La Altagracia, entre otras, disminuyendo a medida que avance la noche y el sistema frontal se aleje de República Dominicana.

Debido al incremento de las precipitaciones para las próximas 24 a 36 horas, la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), a partir de este momento, emite el nivel de alerta meteorológica, antes posibles crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como inundaciones urbanas.

Para el jueves 22 de febrero, luego del paso del sistema frontal, un sistema de alta presión empezará a incidir en las condiciones del tiempo. Predominará un viento del norte/noroeste, lo cual hará que las temperaturas desciendan, siendo agradables en gran parte del país y frías en zonas montañosas.

Las lluvias que se prevén serán débiles, aisladas y pasajeras hacia provincias del litoral atlántico, la Cordillera Central y la Sierra de Bahoruco, producto de arrastre de nubosidad por parte del viento del norte y la interacción del mismo con la orografía, durante la mañana y la tarde.