El arte es un refrigerio para el alma porque nos permite compartir el talento divino que se nos ha dado. Eso me hicieron sentir los infantes, jóvenes y adultos mayores del programa “Crecer en valores/Casita de la Cultura de Supérate”, mientras les escuchaba cantando y tocando piano en su acto de graduación.
Con un corazón agradecido por los frutos que están cosechando, los responsables de esta iniciativa celebraron su tercera graduación, cuya emotiva ceremonia se llevó a cabo en el Parque Iberoamérica del Distrito Nacional.
Esa tarde lluviosa de diciembre, con sus actuaciones los 98 estudiantes demostraron que el interés por la formación musical no tiene edad, solo basta tener aptitud, determinación y ganas de avanzar.
La ceremonia inició con el desfile de los graduandos de pintura, manualidades, reciclaje, ajedrez, piano y baloncesto, quienes estuvieron acompañados de la banda de música de los Bomberos del Distrito Nacional dirigida por el Capitán Pedro Ferreira, seguidas de un villancico y de las notas del Himno Nacional.
Con su cuentacuentos y el relato sobre el génesis de los villancicos, Evelyn Cáceres puso a suspirar a grandes y chicos. Su performance fue respaldado por los tambores de la talentosa graduada Joanna Ruiz.
El señor Pedro Holguín Ramírez tuvo a su cargo las palabras de agradecimiento en nombre de todos los graduandos, y en buen dominicano se “robó el show”, con la hilaridad de su mensaje y su carisma innato para conectar con el público
“Para este grupo de estudiantes de piano de generaciones extremas, esta graduación es inolvidable”, expresó Holguín, quien muchas veces –con expresiones de júbilo y satisfacción-, agradeció al profesor Yolphy Hillton por enseñarle a él y a sus compañeros a tocar el piano con tanta paciencia, esmero y entrega.
Las emociones se mezclaron con el cálido sonido de los aplausos. En medio de esa alegría fueron reconocidas las colaboradoras de la Casita de la Cultura, Elizabeth Pérez y Dianela Cabrera por su alto desempeño, cortesía y amabilidad en cada una de las acciones que realizan en su ámbito laboral y personal.
Amerfi Cáceres, directora de “Crecer en valores” informó que en tres años este proyecto ha beneficiado a 37,531 personas en todo el país a través de talleres, acciones formativas y conferencias.
Iniciativa sigue creciendo
En ese orden, destacó su satisfacción porque esta iniciativa de Supérate sigue creciendo y evolucionando, al tiempo que lo describió como “un frondoso árbol que año tras año no para de dar sus frutos”.
Agregó que este programa ha dejado una marca duradera en la formación musical y cultural para todas las edades, “de manera especial en los adultos mayores, quienes han aprendido a tocar piano y otras disciplinas artísticas”.
Cáceres agradeció a Gloria Reyes, directora general de Supérate por la confianza depositada en ella para cumplir esta misión que se ha convertido en su compromiso y pasión. Amerfi Cáceres también fue reconocida por su dedicación y compromiso.
Finalizada la ceremonia, los graduandos se hicieron fotografías con sus padres, familiares y compañeros de aula. Sin duda, esa simbiosis de generaciones hizo que este encuentro artístico sea memorable.
¿Qué es Casita de la Cultura?
Es un espacio de enseñanza que desarrolla el programa Supérate, a través del proyecto Crecer en Valores, con el objetivo de incentivar el aprendizaje cultural mediante la música y la recreación sana de niños, niñas, adolescentes y adultos.
Su objetivo es capacitar a esta población en valores morales, éticos y religiosos para combatir las múltiples causas que originan la delincuencia, la violencia intrafamiliar y social.
Las personas interesadas en aprender y desarrollar sus talentos artísticos a través de los cursos gratis que imparte la Casita de la Cultura deben llamar de lunes a viernes al teléfono 809 475-0741, donde recibirán toda la información para formalizar su inscripción.
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