Rudklao Amratisha, una de las 15 actrices de la obra,
destacó la dificultad de triunfar en el mundo del espectáculo si las mujeres no
cumplen con un canon de belleza.
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Escena de la obra "Women in Asia". |
"Women of Asia" ataca la tradición y las mentalidades femeninas retrógadas
Por EFE
martes 27 de agosto de 2013, 01:16h
"La
obra no es feminista desde el momento en que no se plantea una oposición entre
hombres y mujeres", apuntó la directora y dramaturga Asa Gim Palomera. "Intento
llamar la atención sobre la forma en que se percibe el papel de la mujer en la
sociedad especialmente sobre el papel que las propias mujeres desempeñan en la
perpetuación de un rol. Desde ese punto de vista, los objetivos de la obra sí
coinciden con los del feminismo", agrega.
La emancipación de las mujeres
asiáticas no se libra contra los hombres, sino contra la tradición y las
mentalidades femeninas retrógradas, según la obra de teatro "Women of
Asia", que se representó en Bangkok, la capital de Tailandia.
A lo largo
de ocho escenas o monólogos, la autora y directora, Asa Gim Palomera, repasa
las vicisitudes de varias mujeres acosadas por el tráfico de personas, la
prostitución, la explotación y el desarraigo social. La obra, en la que participan 15 actrices y
un actor, se representó en inglés y tailandés con subtítulos hasta ayer, en el
centro de arte dramático Sodsai Pantoomkomol de la capital tailandesa.
"La
obra no es feminista desde el momento en que no se plantea una oposición entre
hombres y mujeres", explicó a Efe la dramaturga de origen coreano, que ha
trabajado como actriz y directora en Nueva York, Costa Rica, Reino Unido o
Australia. "Intento llamar la atención sobre la forma en que se percibe el
papel de la mujer en la sociedad y especialmente sobre el papel que las propias
mujeres desempeñan en la perpetuación de un rol. Desde ese punto de vista, los
objetivos de la obra sí coinciden con los del feminismo", aclaró en
español Palomera.
A veces con un sentido del humor sutil y otras con un
dramatismo punzante, "Women of Asia" ("Mujeres de Asia")
exhibe la difícil realidad social que viven hoy algunas prostitutas
tailandesas, esposas de hombres de negocio japoneses o empleadas del hogar
filipinas.
La actriz, que aprendió español en Costa Rica, se casó hace más de
20 años con el diplomático español Federico Palomera, aunque nunca abandonó su
carrera en el teatro ni dejó de preocuparse por la situación de muchas mujeres
asiáticas que viven explotadas. "La triste realidad es que las cosas no
han cambiado demasiado. Intento que el público se dé cuenta de la situación
existente. Toda obra de teatro tiene una dimensión social", precisó la
autora, quien escribió "Women of Asia" hace casi tres décadas.
En el
monólogo "Ordeñando a Madame Butterfly", la protagonista de la ópera
de Verdi lamenta con ironía que "el tenor siempre llega tarde" en
óperas como "Madame Butterfly", "Carmen" o "La
bohème" donde las heroínas terminan muertas. "La tragedia es noble,
especialmente cuando la mujer muere", exclama incisiva la amante japonesa
abandonada por el teniente de la Marina de Estados Unidos. Al final, el
personaje hace mutis por el foro cantando, con voz de soprano, su número para
que la llame algún dramaturgo que quiera escribir una ópera en la que "al
final no muera la mujer".
La actriz y cantante Rudklao Amratisha,
quien quizá arrancó más aplausos al público en su papel de Madame Butterfly,
destacó la dificultad de triunfar en el mundo del espectáculo si las mujeres no
cumplen con un canon de belleza. "Básicamente, porque yo no soy guapa no
puedo vivir del teatro o conseguir tantos papeles", manifestó espontánea y
sincera.
Otra de las actrices, la joven Noppakao Leelasorn explicó que la
principal dificultad fue meterse en la piel de la niña prostituida por sus
padres que interpreta en la obra. "El personaje en mi parte está basado en
una historia real. Ella no quería trabajar como prostituta pero sus padres
querían dinero y ella se sentía obligada. Para mí es como ser violada todos los
días", manifestó.