España celebró en Panamá un evento para conmemorar el final en diciembre de la Presidencia española de la Unión Europea (UE), un periodo en el que según subrayó la embajadora del organismo, Izabela Matusz, se logró que Europa se acercara más a Latinoamérica.
Panamá.- "Creo que son socios naturales, nuestros continentes, y la presidencia española puso un ladrillo muy grande, muy importante para empujar más este partenariado", afirmó a EFE la polaca Matusz durante el acto organizado por la Embajada de España en las ruinas del Convento de la Concepción, en el sitio arqueológico de Panamá Viejo.
Retomar y mejorar las relaciones con América Latina era una prioridad para la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, y Matusz considera que para Latinoamérica fue "una presidencia muy exitosa, sobre todo porque se organizó la cumbre entre la Unión Europea y países de América Latina y el Caribe, la primera cumbre de este nivel, al nivel de los jefes de Estado, en ocho años", que se celebró el pasado mes de julio en Bruselas.
"Esa fue una señal política muy importante, que nuestras relaciones tienen que retomar su dinamismo de antes, (...) España tiene unos lazos con América Latina fantásticos, fenomenales, únicos en nuestro entorno, y creo que eso ha marcado la presidencia. Veo un cambio", subrayó la embajadora de la UE.
Ahora, dijo, lo que se debe hacer es seguir la "hoja de ruta" marcada por la UE para el continente.
"Tenemos un plan, podemos ser socios, queremos ser socios de América Latina y el Caribe en la transición verde, digital y la transición justa, porque no vale mucho la transición si no llega a todo el pueblo, a toda la sociedad", sentenció Matusz.
Una opinión que comparte el embajador de España en Panamá, Guzmán Palacios, seguro de que el reciente acercamiento de la UE a Latinoamérica ha sido un importante primer paso, pero queda mucho por hacer.
"Creo que es un larguísimo camino que tenemos por delante. Hemos empezado a andar el camino, esos vínculos están ahí, compartimos una cultura, unos principios, unos valores, el Estado de Derecho (...), pero hay mucho camino por recorrer, sobre todo en el ámbito de la cohesión social, que ha sido uno de los objetivos de la Presidencia española, y lamentablemente en muchos países sigue habiendo profundas desigualdades sociales", remarcó a EFE Palacios.
Por eso España quiso conmemorar en Panamá el fin del semestre de la presidencia de la UE, antes de ceder el testigo en enero a Bélgica, con un concierto a cargo del proyecto musical Rucumbe de La Escuelita del Ritmo de Portobelo, en el Caribe panameño, "un proyecto con una fundación hispano-panameña que a través de la música trata de incorporar a jóvenes en situación desfavorecida para que puedan desarrollar sus vidas en otro ambiente".
"Ha sido un pequeño guiño a esa importancia que otorga la cooperación española a la cultura para poner ese broche de oro a nuestra presidencia de la Unión Europea", concluyó Palacios, ya que, anotó, "precisamente la cultura es un instrumento fabuloso para acercar no solo a las naciones y a las personas sino también para trabajar para que aquellas personas que no tienen las mismas oportunidades puedan incorporarse a una vida digna".
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