El financiamiento de los partidos políticos por el narcotráfico, las acusaciones de montaje y de campaña sucia, la destitución de un alto funcionario gubernamental, el interés de anular políticamente al expresidente Fernández para favorecer la eventual reelección del presidente Medina, la lucha por el poder en el seno del partido de gobierno y la necesidad de una ley de partidos efectiva son algunos de los conflictivos temas que han salido a relucir a raíz de la denuncia del ex presidiario.
Declaraciones de Quirino Paulino Castillo, confeso jefe de una importante red de narcotraficantes que cumplió condena en Estados Unidos y se encuentra en libertad condicional, han provocado revuelo abriendo un debate cuyas consecuencias últimas son todavía difíciles de prever.
A pesar de que los pronunciamientos de Paulino Castillo fueron inicialmente ignorados por la prensa escrita nacional, estos han repercutido de manera amplia en las redes sociales, hasta el punto de convertirse en tendencia en Twitter bajo la etiqueta #QuirinoenlaZ .
El financiamiento de los partidos políticos por el narcotráfico, las acusaciones de montaje y de campaña sucia, la destitución de un alto funcionario gubernamental, el interés de anular políticamente al expresidente Fernández para favorecer la eventual reelección del presidente Medina, la lucha por el poder en el seno del partido de gobierno y la necesidad de una ley de partidos efectiva son algunos de los conflictivos temas que han salido a relucir a raíz de la denuncia del ex presidiario.
El punto de partida de la agitación fue una carta dirigida por el ex convicto al ex presidente de la República Leonel Fernández, dada a conocer por el productor de televisión Salvador Holguín, en la que el capo le exigiría al estadista la devolución de 200 millones de pesos que le habría prestado cuando éste aspiraba a la presidencia de la República por segunda vez, en 2004.
Las primeras reacciones fueron de duda, denunciando los partidarios de Fernández la carta como falsa y su difusión como parte de una trama destinada a inhabilitar al exgobernante con miras a las elecciones de 2016.
El asunto tomó un nuevo giro a partir del jueves pasado con una llamada telefónica que habría hecho el propio Paulino Castillo a un popular programa radiofónico matutino. En la entrevista, que creó gran expectación y logró altos niveles de audiencia, el narcotraficante ofreció detalles sobre las relaciones que habría sostenido con el expresidente Fernández.
Paulino Castillo insistió en que ex mandatario conocía el origen de los fondos que recibía. Entre otros datos, relató que él mismo habría comprado la planta de generación eléctrica de la fundación Funglode, presidida por Fernández, a un costo de 7 millones de pesos.
La trama
La primera reacción de los partidarios del expresidente Fernández ha sido la de poner en tela de juicio la veracidad de la carta así como la autenticidad de la entrevista, al tiempo de descalificar al supuesto declarante para hacer denuncias de cualquier tipo. Todo sería parte de una trama urdida por la oposición política, llegando algunos a implicar "sectores internacionales" en la misma.
En ese sentido se pronunció el exvicepresidente Rafael Alburquerque, al considerar que los planteamientos de Paulino Castillo provienen "de sectores de la oposición y de la sociedad civil que quieren destruir la imagen del presidente del PLD".
Tanto para Alburquerque como para otros "leonelistas", las vinculaciones políticas fundamentales de Paulino Castillo se habrían dado entre éste y el entonces presidente Hipólito Mejía, quien lo hizo capitán del Ejército Nacional por decreto sin haber formado filas nunca antes de los cuerpos castrenses ni tener formación militar.
Por su parte, el locuaz ministro del Interior, Monchi Fadul, sostuvo la tesis de que la persona que formuló las declaraciones por la radio y se hizo identificar como Quirino Paulino Castillo no es el auténtico narcotraficante. Agregó que las afirmaciones del entrevistado eran "una bajeza y una perversidad de la peor que se puede producir", precisando que "todo el mundo sabe de la honestidad e integridad del presidente Fernández", a quien definió como "un hombre limpio".
El diputado Vinicio Castillo Semán, de la derechista Fuerza Nacional Progresista (FNP), parte de la coalición de gobierno, atribuyó el requerimiento de pago del ex convicto a una actitud de venganza, ya que el entonces presidente Fernández "desmanteló el emporio de poder económico, social y político" que Paulino Castillo habría logrado construir durante el gobierno de Hipólito Mejía.
"Decir la verdad no es sucio"
Mientras el presidente del Partido Revolucionario Dominicano Miguel Vargas rehusó referirse al tema, el expresidente de la República y líder del Partido Revolucionario Moderno (PRM), escindido del anterior, negó formar parte de una supuesta campaña sucia contra el expresidente Fernández precisando, sin embargo, que "decir la verdad no es sucio".
¿El Palacio en la trama?
Para algunos de los partidarios de Leonel Fernández altos funcionarios del gobierno estarían auspiciando, de una forma u otra, una campaña de descrédito contra el ex presidente. Esto fue lo que expresó el pasado martes el director de la Comisión Ejecutiva para la Reforma del Sector Salud, Humberto Salazar, al exigirle públicamente al ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, explicar los rumores que vinculaban al gobierno a una alegada campaña difamatoria contra el expresidente Fernández.
La respuesta del presidente Medina fue fulminante, destituyendo a Salazar en el acto. Este último respondió a su vez acusando a otros dos altos funcionarios del gobierno de auspiciar la campaña anti-Leonel y asociando su destitución a su cercanía política con los líderes de la FNP, que respaldan firmemente la candidatura presidencial de Fernández para las elecciones de 2016.
"Colar su café bien claro"
Dirigentes políticos de la oposición como medios de comunicación digitales han reclamado que las declaraciones de Paulino Castillo sean objeto de una investigación. En tal sentido se ha pronunciado Guillermo Moreno, líder de la organización opositora Alianza País.
Por su parte, el doctor Max Puig, presidente de la también opositora Alianza por la Democracia (APD), insistió en el deber de transparencia de todos los dirigentes políticos, precisando que éstos deben vivir en "casa de cristal" y rendir cuenta de todos sus pasos y actuaciones, "colando siempre su café bien claro".
En el mismo sentido se han expresado el ex coordinador y la directora ejecutiva de la organización cívica Participación Ciudadana, Francisco Álvarez y Rosalía Sosa; el candidato presidencial del Frente Amplio, Fidel Santana, y el dirigente izquierdista Narciso Isa Conde, quienes pidieron a las autoridades realizar una exhaustiva investigación al ex presidente Fernández.
En nota editorial el diario digital acento.com rebate el criterio de que "el testimonio de Quirino no es válido, porque se trata de un delincuente y un narcotraficante, que carece de credibilidad (ya que) las autoridades de los Estados Unidos formalizaron un acuerdo con él para que brindara información sobre el tráfico de drogas y sus aliados".
El narcotráfico y la ley de partidos
Entre las diversas opiniones resaltan las ofrecidas por Javier Cabreja, exdirector ejecutivo de Participación Ciudadana, para quien las denuncias del confeso narcotraficante deben ser "un elemento de advertencia a las organizaciones políticas para que aprueben la Ley de Partidos de cara a los comicios de 2016".
Según Cabreja, las autoridades deben abrir una investigación respecto a lo declarado por Paulino Castillo, especialmente a las personas citadas por éste. "Eso no se puede dejar pasar como un simple chisme político-electoral, se tiene que investigar, porque plantea una situación crítica, grave al sistema político dominicano", precisando a seguidas que "el hecho de no existir una regulación electoral hace posible que el dinero del narcotráfico esté financiando campañas".
A su juicio, "contribuiría que el expresidente haga algún tipo de desmentido sobre lo que realmente ha pasado en ese caso, sus allegados pueden hacer una aclaración de la denuncia porque no se contribuye haciendo silencio".
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