Santo Domingo.- José Castillo vivía y trabajaba en París desde hace 35 años, reconocido por su talento a la vez criollo, caribeño y universal. Esta identidad surgió de su formación, primero en la Escuela Nacional de Bellas Artes y luego en la Escuela Superior de Bellas Artes de París.
En total, 32 cuadros, de distintos tamaños y pintados todos al óleo, permitirán apreciar la solidez y la precisión de su dibujo, el colorido, rico, contrastado y luminoso, el dominio del espacio y la composición.
El artista, dueño de los cánones académicos, sabe adaptarlos a su imaginación y a la reivindicación del mestizaje dominicano, proponiendo un discurso pictórico muy original, fusión a la vez local, sincrética e histórica. El famoso historiador francés del arte, Gaston Diehl, elogió su armonización y dinámica en el tratamiento del color y la organización de la tela.