Washington.- Asimismo, el Gobierno de Estados Unidos y el de Canadá bloquearon este viernes las propiedades y transacciones de Lambert y del expresidente de la misma cámara Youri Latortue. EE.UU. y Canadá acusan a ambos políticos de haber utilizado sus cargos para facilitar el tráfico de cocaína desde Colombia hacia Haití, además de promover la impunidad para los narcotraficantes.
«Sus actividades de tráfico de drogas, sus tácticas corruptas y su continuo desprecio por el Estado de derecho han contribuido a la desestabilización de Haití», denunció el Departamento estadounidense del Tesoro en un comunicado.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que el actual presidente de la Cámara Alta haitiana y su esposa, Jesula Lambert, tienen desde hoy prohibida la entrada al país.
El líder de la diplomacia estadounidense acusó a Lambert de haber participado «en actos de corrupción que han socavado la integridad del Gobierno de Haití» y afirmó que existe «información fidedigna de su participación en graves violaciones de derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales». «Estados Unidos apoya al pueblo de Haití en su búsqueda de la democracia, la prosperidad y el Estado de derecho», expresó Blinken en un comunicado.
Haití está sumido en una profunda crisis social, económica, política y de violencia, agravada tras el asesinato en julio del año pasado del presidente Jovenel Moïse. En Haití, 4,9 millones de habitantes, lo que representa el 43 % de la población, requieren de ayuda humanitaria. A esta situación se suma el enfrentamiento entre bandas armadas en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, que ha dejado ya más de 300 muertos en Haití y ha llevado a huir a más de 3.000 personas.