El desayuno: por qué la dieta mediterránea patina en la comida más importante del día

España.- Más allá de que sea cierta o no, no hay muchas personas que honren esa distinción haciendo que sea, además de la supuestamente más importante, una bien completa. Y eso entra casi en la categoría de delito en un país como España, estandarte de la dieta mediterránea.

El problema llega cuando hay que meter verduras y frutas en la primera comida del día (o simplemente alimentos frescos). Ahí es donde patinamos. Eso sí, con una salvedad: el chorrito de aceite de oliva que echamos en el pan.

Esto lo corrobora Luis Cabañas, presidente del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana. "Tenemos un problema con el desayuno: en la Comunidad Valenciana hemos elaborado distintos informes sobre hábitos de alimentación en la región y la conclusión es que el desayuno es, desde un punto de vista nutricional, la peor comida del día de los menores de 18 años". Cabañas cuenta que esto, que esta conclusión, que ya aparecía en un informe de 2018, se ha vuelto a confirmar en 2022. "La culpa es del exceso de bollería dulce y ultraprocesados".

Cabañas acusa a la publicidad machacona de este tipo de productos como uno de los principales responsables. "Si te das cuenta, solo hay un producto que lleve como apellido una de las comidas del día y es los cereales 'de desayuno'. No hay ni acelgas 'de almuerzo' ni manzanas 'de postre'. Esto quiere decir que necesitamos regular estos mensajes. Por eso, nos posicionamos a favor de la dinámica del Ministerio de Consumo que quiere poner freno a esto".

La presencia de las frutas y verduras es prácticamente anecdótica en nuestro desayuno. No solo en el de los jóvenes, sino en el de personas de mayor edad aunque, como precisa Cabañas, "los hábitos mejoran, especialmente a partir de los 45 años". Uno de los elementos que suelen figurar en los desayunos de muchas personas es el zumo. "Muchas personas consideran que equivale a una pieza de fruta y esto es incorrecto". Tomar la fruta así hace que se pierda un gran contenido en fibra... algo en lo que el desayuno medio español no va precisamente sobrado.

Para el presidente del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana hay una norma muy sencilla: "En general, nuestro desayuno debería ser lo mas parecido posible a una selección de materias primas. Es mejor pan integral que pan blanco, porque se da una menor elaboración y cuanto menos procesado mejor. Lo mismo pasa con un yogur, por ejemplo: es mejor tomarlo natural antes que optar por uno azucarado o edulcorado".

La ventaja de incluir una fruta en el desayuno es clara: "Tenemos que tomar tres piezas cada día, así que, para llegar a esa cantidad, es una gran idea comenzar por la primera comida del día", comenta Cabañas. No falta quien argumenta que es más difícil incluir frutas y verduras en el desayuno que otros productos (como los cereales por ejemplo). "No es necesariamente más complicado. Por ejemplo, se puede rallar tomate para acompañar el pan". También hay quien argumenta que es complicado añadir proteínas para hacer un desayuno aún más completo. "Siempre puede introducirse queso fresco o atún en conserva. Existen opciones".

Cabañas también recuerda que el hecho de que se hable de modelos de desayuno "tradicional" no quiere decir que, por ejemplo, tomar unos churros con chocolate sea una opción nutricionalmente ideal. "Hay un cambio en las costumbres y en los modelos de trabajo. Somos más sedentarios por lo que hay que buscar también nuevos modelos de desayuno", sentencia cabañas.

Finalmente, un apunte: la correlación entre un peor desayuno y un menor nivel de renta. Cabañas confirma que esto sucede y que "muchas veces, las familias con menor poder adquisitivo, eligen una caja de cereales de desayuno por considerar una alternativa más económica y que cunde más.

También tiene que ver con falta de información. Todo esto lleva a que en los menores de las capas más desfavorecidas haya un 30% de exceso de grasa en comparación con un 15% en la población con más ingresos". Datos terroríficos que dejan claro que toca cambiar el modelo de desayuno tradicional en España.