Por María Mercedes
Sorpresivamente, el 8 de septiembre el mundo recibió la noticia de la partida física de la reina Isabel II. Como era de esperarse, las redes sociales, se encargaron de la población mundial se enterara en fracciones de segundos.
Tan pronto sucedió este acontecimiento, su hijo –que era el príncipe Carlos- ahora asume sus responsabilidades de rey Carlos III. Sus nuevas funciones las sabe de sobra porque durante sus siete décadas de vida, se ha preparado para este momento.
Dos días después del fallecimiento de su madre, el 10 de septiembre Carlos III fue proclamado formalmente como rey en el Palacio de St. James en Londres. También, anunció que su esposa Camila ostenta el título de “Reina consorte”.
Sin embargo, -como muchos habremos de pensar-, este no es un cargo hereditario, es decir, que su designación es el resultado de una decisión que tomaron los jefes de gobierno de la mancomunidad durante una cumbre realizada en 2018.
Volviendo a la reina Isabel, su coronación a los 25 años se debió a la sorpresiva muerte de su padre Jorge VI en 1952. A él se le reconoce como el último emperador de la India, y el primer jefe de la Mancomunidad de Naciones. Este acontecimiento fue celebrado siguiendo la tradición real, en la Abadía de Westminster. Un dato interesante es que esta ceremonia fue la primera en ser televisada y transmitida internacionalmente.
Su reinado estaba destinado, como nieta del rey George V, al momento de su nacimiento, el 21 de abril de 1926, Isabel era la tercera en la línea de sucesión al trono del Reino Unido. Con la muerte de su abuelo, su tío Edward el príncipe de Gales tomaría sucesión del trono, pero el ministerio británico le recomendó abdicar y su padre, el rey George VI se convirtió en el rey, haciendo a Elizabeth la heredera legal del trono.
La monarca con más tiempo en el trono de Inglaterra, presenció eventos tan trascendentes de la historia como la Segunda Guerra Mundial, y trabajó de la mano con reconocidos gobernantes como Winston Churchill y Margaret Thatcher.
Algunas de sus funciones
Entre sus tareas estaban la apertura de cada nueva sesión del Parlamento, otorgar el paso de legislaciones, así como aprobar órdenes y proclamaciones del consejo británico. Como reina, Isabel II, fue la jefa de Estado del Reino Unido y la Mancomunidad de Naciones. Fue además la figura principal de la iglesia en Inglaterra. La reina era neutral en materia política, no tenía derecho al voto o a postularse a elecciones, sin embargo, jugaba un papel ceremonial y formal relevante en el gobierno del Reino unido.
La monarca tenía relación directa con el primer ministro de Inglaterra, además realizaba visitas a caridades de la corona y escuelas. La reina fue la patrona real o presidenta de más de 600 caridades dentro del Reino Unido y la Mancomunidad de Naciones, que iban desde el apoyo a jóvenes hasta la preservación del ambiente y la fauna.
Más allá de su territorio
Reinado más allá de su territorio, Isabel II –como mundialmente era conocida la reina de Inglaterra, reinaba en otros 14 países y, además encabezaba la Mancomunidad de Naciones o Commonwealth, una organización de Estados soberanos que cuenta con 56 miembros procedentes de todo el mundo, entre los cuales se incluye Reino Unido.
Los territorios en los que ella reinó abarcan los más de 15.000 kilómetros que separan el palacio de Buckingham en Londres de la pequeña isla de Tuvalu, en pleno océano Índico, siendo este el más remoto de los lugares bajo su reinado.
La mayor parte de estos territorios son islas del mar Caribe, entre ellas Jamaica, Bahamas, Belice, Granada, San Cristóbal y Nieves; Antigua y Barbuda, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas. Esta lista incluye además al segundo estado más extenso del planeta y más grande de América: Canadá.
Fuera de Reino Unido y de nuestro continente, los países en los que reinó son Australia, Nueva Zelanda, Tuvalu, Islas Salomón y Papua Nueva Guinea. A estos estados se suman los llamados “territorios británicos de ultramar”, que son un conjunto de colonias y territorios que no se independizaron. Por eso, en el hemisferio occidental, esta lista incluye a las islas Malvinas/Falklands, Turcas y Caicos; así como Bermudas, Angüila, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán y Montserrat.
Manifestaciones de solidaridad
Tras su deceso en el Castillo de Balmoral, en la región Aberdeenshire, Escocia, Reino Unido, el protocolo de la monarquía británica y la Casa Real, se activó de inmediato para honrarle con la reverencia y solemnidad propia de estos casos.
Las manifestaciones de solidaridad no se han hecho esperar. Más de cien mandatarios y jefes de Estado del mundo, incluyendo los reyes de España, Suecia y Noruega acudieron a este solemne funeral. Junto a ellos cientos de miles de londinenses y turistas despidieron y presentaron sus respetos a la que fue su monarca durante los últimos 70 años. Su partida también unió a la familia. Por eso, en las transmisiones y reporte de las cadenas internacionales vimos a sus hijos Carlos, Ana, Andrés y Eduardo cumpliendo con su rol familiar.
Del matrimonio de Carlos con la fenecida princesa Diana de Gales, nacieron William (ahora príncipe de Gales), esposo de Kate Middleton (princesa de Gales). Los herederos al trono en la línea de sucesión son los padres de los príncipes George, Charlotte y Louis. Según expertos, todos representan la esperanza de una monarquía moderna y cercana al pueblo británico.
El príncipe Harry, duque de Sussex es el segundo hijo de la pareja, padre de uno de los bisnietos de la reina, Archie Mountbatten-Windsor y Lilibet Mountbatten-Windsor, hijos de Mehgan Markle, la duquesa de Sussex.
Su presencia en esta tierra tocó muchas almas. Por eso, su duelo traspasó las fronteras de Reino Unido. Estos son algunos de los momentos más relevantes del reinado Isabel II. Tras su entierro este lunes 19 de septiembre, la historia de esta nación que nos ha servido de ejemplo -en lo que a planificación, puntualidad y protocolo- se seguirá contando en un nuevo e interesante capítulo.
El último adiós
Ella fue uno de los máximos referentes para las monarquías europeas. Una gran diplomática, una mujer sabia y visionaria. Ahora, nos toca darle seguimiento al nuevo capítulo de la monarquía de Inglaterra con el rey Juan Carlos III timoneando el barco en una era de grandes desafíos en todos los órdenes de la vida social.
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