El equipo ha sido liderado por la Universidad de Lille (Francia) y el Hospital Universitario de Lausanne (Suiza), con la participación de la Universidad de Córdoba (UCO) y del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps).
El síndrome de Down produce a largo plazo dificultades físicas como la disminución cognitiva por un deterioro temprano similar al alzhéimer, defectos de mielinización que vuelven más lentos los impulsos eléctricos de las neuronas, pérdida del olfato y subfertilidad.
Y hasta ahora no existía ningún tratamiento que ayudase a paliar esos déficits cognitivos y olfativos, pero ayer 1 de septiembre, se publicó un estudio en la revista ‘Science’ que restaura la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) -proteína esencial en la función reproductiva- mediante terapia pulsátil.
Además, en humanos, la secreción alterada de GnRH produce el síndrome de Kallmann, que se manifiesta con defectos olfativos, inmadurez gonadal, e infertilidad. "Por eso nos preguntamos si los déficits progresivos observados en el síndrome de Down tenían alguna correlación con la maduración de la GnRH", ha explicado el equipo de investigadores.
6 de los 7 pacientes han mejorado
El tratamiento de GnRH pulsátil aplicado en 7 pacientes con síndrome de down, durante un periodo de 6 meses, mejoró el rendimiento cognitivo y la conectividad cerebral funcional de 6 de los 7 pacientes sometidos a la prueba piloto. Los voluntarios escogidos para esta investigación han sido varones, de entre 20 y 50 años, a los que cada 2 horas se les suministró una dosis de GnRH simulando en su organismo la correcta secreción.
Antes de realizar las pruebas en humanos, se utilizaron ratones trisómicos Ts65Dn, que son los más usados en la investigación del síndrome de Down porque disponen de regiones análogas al cromosoma 21 humano. Y dichos roedores también presentaron subfertilidad y alteraciones cognitivas y olfativas progresivas similares a las de los pacientes humanos con síndrome de down.
En la investigación animal previa, los científicos comprobaron que los síntomas neurológicos progresaban en paralelo a una pérdida pospuberal de neuronas GnRH y fibras en el hipotálamo y en regiones extrahipotalámicas. Además, casi todos los ejemplares adultos presentaban un desequilibrio en una red compleja de microRNAs que funciona como "interruptor" de la GnRH. "De hecho, observamos que los elementos de este interruptor estaban desregulados desde el período minipuberal, mucho antes de la aparición de déficits cognitivos u olfativos", han detallado en la publicación.
Restaurar la GnRH en adultos es posible
Después de lograr esos primeros hallazgos, el equipo demostró que la sobreexpresión de un microRNA concreto implicado en ese "interruptor" que propicia el desarrollo de la GnRH, el miR-200b, suprime los déficits de la actividad neuronal olfativa y la cognición de los ratones trisómicos.
Por tanto, sí es posible reinducir el microRNA en la edad adulta, aunque haya pasado tiempo del cambio de GnRH, ya que este experimento aumentó también el número de neuronas que expresan GnRH en el hipotálamo. De manera que, las conclusiones son muy positivas, pues según los investigadores, este descubrimiento servirá de base para terapias en personas con síndrome de down y/o condiciones clínicas semejantes.