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Sombrío futuro.-
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Sombrío futuro.- (Foto: by ALFONSO M. BECKER)

Sombrío futuro...

Por Alfonso M. Becker
miércoles 15 de junio de 2022, 05:10h
«Cuando la tristeza nos embarga, el contenido intimista de los recuerdos se desparrama por todas las estrofas; cada oración es un misterio de la memoria, y cada palabra es un milagro que brilla como un conjunto de estrellas que nunca nos pertenecen por esa imposible lejanía de la Vía Láctea donde Dios tuvo la extraña ocurrencia de colocarnos a todos.» Alfonso M. Becker

Aunque no hay mucho escrito al respecto, sabemos que a la generación que nace en la segunda mitad del siglo XX se les conoce como los «enjoyers of peace and free love», quizás un simplismo divulgativo que comienza en la prensa amarilla británica y que los mass-media estadounidenses se encargan de poner al alcance de todas las publicaciones del continente americano.

Desde el Círculo Polar Ártico hasta el Canal de Beagle, solo los hombres valerosos con su esfuerzo e intrepidez, han merecido el noble calificativo de americanos, a pesar de que la gran mayoría no lo eran; sencillamente porque habían nacido a otro lado del planeta, en el quinto carajo…

Pero españoles, británicos y franceses, pelearon a muerte por cada trozo de esa América que consideraban el más grande, valioso, y hasta el más hermoso tesoro; gusta a los eruditos de la historiografía retratarnos a todos como armados hasta los dientes; pero no es del todo cierto...

Solo los británicos pertenecían a esa clase de conquistadores armados por educación y cultura imperialistas; los españoles y franceses eran sobre todo, comerciantes armados para proteger su vida de salteadores y piratas; y si les cuento de los portugueses, les aseguro que solían ser los más refinados y educados europeos.

Todos en conjunto eran cristianos y todos predicaron el cristianismo como forma de vida. Tenemos que excluir a los vikingos de este grupo selecto de europeos que ya, en el siglo XV había alcanzado las más altas cotas de civilización. Los vikingos eran demasiado salvajes para invitarlos al trueque comercial; en cuanto le dabas la espalda, te partían en dos, de un solo hachazo.

En toda Asia ya conocían el comportamiento cuasi poético de españoles y portugueses, mucho antes de la aventura comercial americana. No olviden nunca que en Filipinas se hablaba español y en Taiwan solo se hablaba portugués; era llamada en Lisboa: «a ilha mais Formosa». La isla más bonita para los marinos portugueses.

Y de entre todos los americanos, son los estadounidenses los que consiguen expulsar a los europeos de América y establecer el dominio absoluto de todo un continente, desde el Polo Norte, al Polo Sur…

Justo en ese momento, ni siquiera en Washington sabían que había nacido el “Imperio Estadounidense” y que La Doctrina Monroe, de John Quincy Adams, que declaraba como “patio trasero” todo un continente, en el que ningún foráneo debería pastar sin que peligrara su vida y lo mataran a tiros… Era, nada más y nada menos que el nacimiento de la más grande y poderosa república que había existido jamás en la historia humana...

No olvidemos a los «enjoyers of peace and free love»

Los cientos de millones de muertos en el conflicto bélico y los millones de judíos asesinados en campos de concentración, tuvieron que dejar un poco de espacio mediático a una suerte de chismorreo que era buena para los negocios proporcionando un cierto contenido picante a lo que siempre se llamó prensa del cotilleo.

Sosiego para el trabajo productivo, reposo para las máquinas de guerra, y descanso del soldado, dejaron paso a los disgustos domésticos y otras chorradas insoportables; minúsculas contrariedades sociales de una estupidez suprema, y preocupaciones de poca monta que, en realidad, auguraban una vida social metódica de pocos infortunios.

Sí… era la paz; y en todo el continente americano la gente solo pensaba en comer grandes manjares, fumar marijuana y hacer el amor con todas las mujeres preciosas que había creado Dios. El orgasmo más agudo y enloquecido se extendió desde la Tierra del fuego, donde las argentinas hacían el amor como locas; hasta Alaska, donde las mujeres esquimales te bajaban los calzoncillos, sin pedirte permiso…

Pero he aquí que el “Wokeness” lo ha llenado todo de basura ideológica para asesinos en serie reclutados por los gobiernos más corruptos de la historia de este mundo. Ahora sabemos que los criminales más abyectos están en el Gobierno socialdemócrata; nunca podrás llevarlos ante un jurado porque ellos solo tienen que contratar “migrantes” sin papeles, asesinos a sueldo, que harán el trabajo de los socialistas...

Pero la gente olvida que la guerra ha vuelto y trae consigo todos los ingredientes del infierno. La Unión Europea y los Estados Unidos están ocultando que el origen de todo está en las corruptas familias de Washington que intentan proteger, por todos los medios, una dictadura policial en los Estados Unidos que ya han instaurado Joe Biden y sus secuaces.

Si usted lo piensa de forma limpia, clara y liberal, ese gravísimo asunto en la república más grande y poderosa de la historia humana nos importaría a todos un solemne y apoteósico carajo…

Tal como suena, y en todo el planeta, importaría una mierda que los Estados Unidos desaparecieran para siempre, como desparecieron Sodom y Amorah, bajo una lluvia de fuego y azufre que Dios les envió, porque todos eran asquerosamente pervertidos y degenerados pederastas.

Pero no podemos ir tan a la ligera porque resulta que el equipo de Gobierno del enfermo senil, Joe biden, es el más corrupto y pervertido de toda la historia estadounidense, conformando en la Casa Blanca, la Sodoma y Gomorra que han exportado a España y a toda Europa sus perversiones sexuales como forma de Gobierno.

¿Qué nos espera, pues, a todos los hombres y mujeres libres?

El viejo liberalismo conservador de los británicos siempre viene a mi cabeza cuando miro el horizonte que nos llama; desde allá nos observa esa línea divisoria de agua y cielo, o de tierra y mar; y nos aguarda para alejarse, de pronto, a cuarenta nudos, en cuanto ponemos rumbo a su divino ofrecimiento, con la misma velocidad.

Solo un navegante sabe que detrás del horizonte no hay nada… Mirando las olas he aprendido que todo lo que recuerdo de mi vida, va y viene al pairo de la indiferencia; hasta que las tormentas intelectuales te atrapan y entonces el horizonte, siempre aparente de tu propia existencia, se vuelve tan real como cuando tu barco atraca en la puerta de tu hogar.

Cuando la tristeza nos embarga, el contenido intimista de los recuerdos se desparrama por todas las estrofas; cada oración es un misterio de la memoria, y cada palabra es un milagro que brilla como un conjunto de estrellas que nunca nos pertenecen por esa imposible lejanía de la Vía Láctea donde Dios tuvo la extraña ocurrencia de colocarnos a todos.

La mayor de las verdades es que todo está siempre mucho más allá de lo que habías calculado con tanta sabiduría matemática. Pero bueno, la vida es así para todos; excepto para los corruptos políticos de la socialdemocracia.

Son los nuevos nazis que siempre han salido de los corruptos partidos socialdemócratas que siempre se han especializado en utilizar el poder para pervertir la judicatura y mostrar su poder omnímodo para corromper todas las instituciones y blindarse, así mismos, mediante la promulgación de leyes que eternizan su estancia en los gobiernos y los eximen de culpa cuando huyen con el botín.

Los elementos centrales de su actividad consisten en controlar las elecciones, su aparato electoral y la contabilidad del voto; han comprendido que la debilidad de los cobardes borregos no les impedirá hacerse dueños absolutos de un país, apropiarse de su tesoro y refugiarse con su fortuna en una isla del Caribe, para culminar su dolce vita…

La islamización de Europa no es una teoría conspirativa, sino un hecho criminal, absolutamente real, del socialismo de utilizar migrantes como asesinos a sueldo pagados por el Gobierno socialista para atacar a los ciudadanos libres y violar a las mujeres del país infiltrado que no se sometan y matarlos si hace falta.

Decía Francis Bacon que hay muchas formas y medios utilizados por los políticos para hacerse ricos, pero muy pocos medios para hacerlo con honradez lo que lleva a convertir un equipo de gobierno en una mafia criminal y a la sede gubernamental en un hediondo prostíbulo donde se recrea una auténtica orgía de robos y de perversiones que atentan no solo contra libertad sino contra la ética y la moral.

Saben los nuevos nazis que destruir la economía de un país convierte a los ciudadanos en miserables e incapacitados supervivientes; con una sola orden ministerial.

Es realmente triste que los hombres y mujeres libres no hayan comprendido durante tres años que el COVID y el cambio climático no han sido otra cosa que un asalto policial contra las libertades democráticas, todavía no han digerido que los llamados decretos de emergencia son un ataque directo a la libertad de asociación y a la libre expresión de las ideas…

Hace milenios que Platón dejó bien claro en su filosofía que la democracia solo puede sobrevivir y ser defendida por una clase media robusta y fuerte que no compre nunca un coche eléctrico, que se ría a carcajadas de las placas solares y de los molinos de viento.

Y sobre todo que se manifieste ante el congreso de Diputados y el Senado hasta que se vayan los asesinos y sus prostitutas que han usurpado los sagrados recintos de la Democracia.

Como dice la canción del difunto Quintín Cabrera con el que recorrí toda la vieja Europa:

¿Dónde está el Santo Padre que vive en Roma cuando asesinan a millones de sus palomas?

El repugnante pope de Roma se ha convertido en una humillante piltrafa globalista que no ha dicho una sola palabra coherente sobre el genocidio de los cristianos en todo el planeta.

A esta gentuza solo puede hacerle frente el ejército, las fuerzas de orden público y la Guardia Civil. Los hombres y mujeres libres de España deberían saber que los criminales organizados se han adueñado de nuestra patria con el propósito de entregarla en bandeja a los agentes extranjeros.

Lo más perturbador de todo es que el Rey Felipe VI de España no haya hecho, todavía, una declaración nacional de principios que abrigue a los españoles con un signo de esperanza que dulcifique la extrema pobreza y amargura que vive su pueblo.

Su padre, el Rey Juan Carlos, ante el sombrío futuro que nos acecha, nunca habría cometido ese tremendo desliz.

Lo perderás todo, Felipe, esta gentuza irá a por tí...

Alfonso M. Becker © copyright - All rights reserved.


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