Naciones Unidas.- Guterres, en un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, destacó el rol especialmente importante que los migrantes han tenido en la primera línea de la lucha contra la covid-19, "a menudo poniendo sus vidas en riesgo para ayudar a otros".
"Y sin embargo los migrantes, en particular aquellos con un estatus irregular, están a menudo excluidos de las medidas de recuperación y no tienen acceso a servicios básicos, ya sean de sanidad o protección social", dijo el político portugués.
Según Guterres, al día de hoy muchos "están sufriendo un creciente estigma, racismo y xenofobia" y muchas mujeres y niñas mayor riesgo de ser traficadas y explotadas. Otros, mientras tanto, siguen siendo expulsados, a menudo con insuficiente atención a los riesgos sanitarios y a los procedimientos adecuados.
Guterres hizo un balance de la implementación del Pacto Mundial para la Migración, el acuerdo que sellaron en 2018 la mayoría de países del mundo para tratar de mejorar la gestión de esta cuestión y la situación de los migrantes.
Según el jefe de Naciones Unidas, algunos Gobiernos han dado pasos adelante para proteger los derechos humanos de este colectivo, acabar con la discriminación en servicios básicos, abriendo más vías para la migración regular o suspendiendo las repatriaciones forzadas.
"Es imperativo que todas estas medidas se conviertan en la norma, no en una excepción", insistió. Pidió también medidas contra los traficantes que mueven a migrantes por canales irregulares y defendió que la única forma de acabar realmente con este problema es establecer más vías para la migración legal.
Entre las prioridades, destacó además la de acabar con la pérdida de vidas en las rutas migratorias, después de que en los últimos siete años más de 50.000 personas hayan fallecido. "Sus muertes son una fuente de vergüenza colectiva y prevenir la pérdida de vidas —incluyendo rescates en el mar— es un imperativo humanitario y una obligación moral y legal", recalcó.
Guterres habló en un pleno informal de la Asamblea General de la ONU para comenzar a preparar la primera gran revisión del Pacto Global para la Migración, que tendrá lugar en una reunión entre el 17 y el 20 de mayo.