Tegucigalpa.- "La falta de diálogo para solucionar la crisis a lo interno del Congreso Nacional está generando fuertes repercusiones económicas al país, como la imposibilidad de poder colocar los bonos soberanos a tasas competitivas, la reconsideración de inversionistas extranjeros y nacionales en poder invertir", indicó el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) en un comunicado.
Esas repercusiones son consecuencia del "debilitamiento de la institucionalidad del poder Legislativo y la inseguridad jurídica", agregó. El Parlamento de Honduras vive una crisis por un conflicto entre los 50 diputados que obtuvo el gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) en las elecciones generales del 28 de noviembre.
Alrededor de una veintena de diputados de Libre, a quienes su partido les tilda de "traidores", con apoyo de 44 de los opositores Partido Nacional y Liberal, eligieron el día 23 a Jorge Cálix como nuevo presidente del Congreso Nacional. El mismo día, otro grupo de diputados de Libre y el Partido Salvador de Honduras (PSH) escogieron a Luis Redondo como presidente del Congreso Nacional.
El Cohep en su comunicado solicita a los actores políticos que busquen "alternativas para la solución de sus diferencias y sean consecuentes con sus discursos de querer apoyar al gobierno de la presidenta (de Honduras), Xiomara Castro". Señalan que la falta de "un arreglo amistoso" en el Parlamento hondureño está provocando "una suspensión considerable de inversiones privadas y en poco tiempo tendrá repercusiones generales en la economía de nuestro país".
Los empresarios pidieron a los políticos que han provocado la crisis en el Parlamento que "de forma urgente alcancen soluciones políticas y amistosas, no provoquen que sus diferencias sean resueltas por otros órganos del Estado, ya que solo permitirá que la crisis se traslade a otros poderes del Estado y de esa forma debilitar la institucionalidad hondureña".
El Cohep reiteró su "apoyo" a la nueva presidenta hondureña, quien cuenta "con nuestro compromiso para trabajar por Honduras y resolver los problemas económicos de las familias hondureñas por medio de la generación de empleo digno". Castro asumió el poder el jueves y se convirtió en la primera mujer en llegar a la Presidencia del país centroamericano bajo la bandera del partido Libre, cuyo coordinador es su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2009.
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