Santo Domingo.- Los expertos en diseño de interiores aseguran que este tipo de decoración invita a disfrutar de las propias debilidades con un espacio personal que habla de la identidad de quien vive en el hogar. Explican que es perfecto para la relajación y el abrigo, ofrece una oportunidad libre de culpa para dejarse llevar y ser uno mismo sin vergüenza.
¿Cómo empezar?
Dígale adiós a la búsqueda infructuosa de un interior perfectamente ordenado y digno de una publicación de Instagram. Esto incluye las revistas exigentes y a los llamados influencers, en cambio abrace la confusión de mezclar y combinar.
En este sentido, los objetos y estilos dispares pueden conciliarse con acercándolos, poniéndolos uno junto al otro o en la posición opuesta. Las líneas minimalistas y las piezas de metal se pueden contrastar constructivamente con materiales naturales y suaves al tacto como el lino y el algodón. Las baratijas antiguas se pueden colocar en arreglos modernos. Los rincones acogedores, donde se puede leer o disfrutar de un poco de sol, pueden convivir con espacios más organizados, como cocinas y vestíbulos.
¿Una moda oportunista o una tendencia real?
Se podría decir que la decoración de confort es una moda oportunista, que se basa en nuestra necesidad de refugiarnos en estos tiempos inciertos.
Sin dudas es una tendencia que nace como un poder transgresor que puede desplegarse para contrarrestar la narración, la excelencia, la belleza y la perfección.