Tokio.- Restricciones más estrictas entraron en vigor en Tokio, Kanagawa, Saitama y Chiba el 7 de enero en un intento por frenar los crecientes casos de COVID-19. Un total de 11 de las 47 prefecturas de Japón han sido colocadas bajo un estado de emergencia, que habría expirado el 7 de febrero, pero que se extenderá formalmente mañana.
Tokio registró su cifra diaria más baja en más de un mes, ya que los casos cayeron de 633 ayer a 393 hoy, pero su total de enero de más de 40.000 fue el doble del máximo mensual anterior. Los funcionarios del gobierno le han dicho a la agencia de noticias japonesa Kyodo News que es muy probable que Tokio permanezca bajo el estado de emergencia.
Shigeru Omi, el médico que preside el subcomité de coronavirus del gobierno, dijo: “Al observar la situación de una región a otra, el número de infecciones sigue siendo alto y el sistema médico sigue siendo tenso”. También se espera que la medida permanezca en vigor en las vecinas prefecturas de Chiba, Kanagawa y Saitama, así como en las prefecturas de Osaka, Kioto, Hyogo y Fukuoka.
Hay sugerencias de que Tochigi, ubicado dentro del rango de transporte de Tokio, podría ser eliminado de la lista con la isla de Okinawa agregada. Yasutoshi Nishimura, el ministro a cargo de la respuesta al coronavirus de Japón, dijo a Kyodo News que el Gobierno se reunirá con expertos en salud mañana antes de tomar una decisión firme sobre la extensión del estado de emergencia.
El primer ministro Yoshihide Suga luego hará un anuncio, y se espera que la extensión dure hasta el 7 de marzo. En caso de que se prolongue el estado de emergencia, Nishimura sugirió que las prefecturas que experimentaron una mejora podrían eliminarse de la lista antes de la nueva fecha de vencimiento.
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