Santo Domingo.- En las últimas semanas las cifras han sido identificados con casos que han acaparado la atención de la sociedad, de ahí que Diario Hispaniola, conversó con la abogada experta en niñez y familia, Katherine Matos, sobre cómo identificar los tipos de abuso y las sanciones legales aplicables al perpetuador
.El país ha sido impactado con varios hechos trágicos en perjuicio de niños, niñas y adolescentes. Según Matos, las muertes, violaciones, desapariciones de niños, niñas y adolescentes son situaciones que lamentablemente ocurren a diario en todas partes del mundo por lo que explica que es bueno identificar cuáles son los tipos de abuso y las sanciones legales que se establecen cuando se realizan en perjuicio de un niño, niña o adolescente.
“El abuso infantil puede ser físico, psicológico o sexual. Este último se define como cualquier comportamiento en el que un niño, niña o adolescente es utilizado para obtener estimulación o gratificación sexual. Puede ocurrir aun sin contacto físico. Diferente a lo que es la violación sexual que es ya el acto físico en donde existe una penetración forzada utilizando engaño, violencia o cualquier otro medio de constreñimiento”. La especialista puntualizó que el abuso sexual puede ocurrir en cualquier familia y enfatizó que el agresor puede ser cualquier persona cercana, sin importar el respeto o la confianza que nos inspire dicha persona.
“Tenemos que estar al pendiente del cuidado de nuestros hijos e hijas, ya que estadísticamente ha quedado demostrado que la mayoría de los casos de abuso sexual ocurren dentro del entorno familiar o por parte de personas cercanas en quienes se ha confiado el cuidado del niño o niña”, acentuó Matos al tiempo que explicó que el abuso puede ocurrir incluso en una relación “consentida” entre una persona adulta que le supere en 5 años al niño, niña o adolescente es considerada abuso sexual.
Sanciones según las leyes
La abogada destacó que en el país, el abuso sexual infantil se encuentra tipificado y sancionado en nuestro país en la ley 136-03, que dicta el código para la protección de los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes; así como también en la ley 24-97, que modifica el código penal.
“En la ley No. 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, también se tipifica y sanciona la exposición en cualquier modalidad de la imagen de un niño, niña o adolescente. Según se expone en esta ley, el uso inadecuado de las redes sociales por parte de los padres, madres y cuidadores exponiendo a los niños, niñas y adolescentes con imágenes y vídeos donde se exhiben sus cuerpos, promueven, este tipo de abuso”, añadió Matos.
Con relación a las sanciones, subrayó que “el abuso sexual infantil se sanciona con prisión de 1 a 5 años si es realizado por cualquier persona, incluso sin contacto físico como puede ser por el uso de fotografías, imágenes, internet o cualquier modalidad que lesione la integridad del niño, niña y adolescente”. En este sentido, Matos destacó el rol los padres al momento de proteger a los hijos de cualquier ataque.
“Es muy importante que los padres estemos pendiente del cuidado de los hijos. Es un reto tener que confiar el cuidado de su crianza en otras personas, porque tenemos la necesidad de salir a trabajar para proveerle lo necesario para su sustento; pero ese rol lo tenemos que hacer sin descuidar la responsabilidad de velar por su seguridad física, sexual y psicológica. La negligencia, es decir lo que le ocurra a nuestros hijos por no haber actuado en su protección también conlleva sanción penal de prisión de hasta cinco años”, precisó.
Consejos para evitar el abuso
En su experiencia, Matos exhorta a los padres o tutores a asumir con responsabilidad la crianza de los hijos, educándoles con la consciencia de que es un ser humano del cual somos responsables de cuidar y proteger sin excusas “Nuestros hijos no son de nuestra propiedad, son seres humanos con derechos y leyes que los protegen. Tienen derecho a la intimidad, tienen el derecho a opinar, a conservar su honor y su reputación”, señaló. Añadió que el deber de los padres y cuidadores es el de observa el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes para determinar si están siendo objeto de abuso sexual.
“Los niños abusados podrían presentar alguno de estos indicadores: depresión, rebeldía, problemas de alimentación, o problemas para dormir, conducta retraída, estallidos de angustia, de ansiedad, no querer hablar, temor a quedarse solo o la oscuridad”, detalló.
Agregó que los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual con frecuencia callan por miedo, culpa, impotencia, vergüenza y que además, suelen experimentar un trauma por el tipo de abuso, se sienten cómplices, impotentes, humillados y estigmatizados. “Este trauma psíquico se potencia con el paso del tiempo, cuando la consciencia de lo sucedido es mayor. Es por esto que no hay excusas para no denunciar el abuso sexual, verbal o físico contra un niños niñas o adolescente”, comentó.
De otro lado, destacó que la sociedad juega también juega un rol determinante, pues muchas veces el niño o niña es agredido por sus padres o cuidadores y es la sociedad, que al tener conocimiento, debe poner en alerta a las autoridades para que se realicen las acciones pertinentes en protección de los niños, niñas y adolescente.
Dónde denunciar
Entre las instituciones en las cuales se pueden reportar denuncias, se encuentran: CONANI, el destacamento policial o la Fiscalía más cercana a su comunidad. La escuela también puede ser un lugar idóneo para encausar un hecho de este tipo.
Otras vías son la Línea Vida 809-200-1202, línea de auxilio 911 y cualquier persona en la comunidad creíble que le pueda ayudar a que el caso se canalice ante una autoridad. Matos finalizó destacando que es bueno recordar a las autoridades que los niños pueden también realizar una denunciar o pedir ayuda y protección sin la necesidad de ir acompañados de un adulto.
Sobre Katherine Matos
Es licenciada en Derecho egresada de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) en el año 2001. Cuenta con un magíster en Procedimiento Civil de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). A lo largo de su trayectoria, ha ocupado varias posiciones públicas tales como Procuradora Fiscal Adjunta del Distrito Nacional. En el período (2006-2010) fue coordinadora del Departamento de Niñez, Adolescencia y Familia del Distrito Nacional y posteriormente coordinadora del Departamento de litigación de la Unidad de Violencia de Género.
Matos ha realizado -también- diversos estudios relacionados al tema de violencia de género e intrafamiliar, así como también estudios sobre los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. Es socia fundadora de la firma Matos Mateo & Asociados desde el año 2009, dicha firma ha representado legalmente a varias empresas reconocidas en la recuperación de carteras de crédito, acompañándolas además en negociaciones altamente exitosas, así como también en la elaboración y ejecución de onerosos contratos.
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