El viaje formó parte de una apretada agenda en la que la empresaria y escritora, de origen dominicano, tenía planificado realizar diversas actividades relacionadas con la distribución del mensaje de prevención del abuso sexual, el cual viene vociferando a través del movimiento que encabeza.
Durante su estadía en territorio dominicano, María Trusa tuvo la oportunidad de visitar hogares de niñas que habían sido víctimas de abuso, en donde pudo conocer de cerca las impactantes historias de estas jóvenes que forman parte de las altas cifras de abuso sexual que anualmente se registran en República Dominicana y el mundo.
¿Quién es María Trusa?
María Trusa es una escritora de origen dominicano, hoy en día residenciada en New York, Estados Unidos, quien a partir de la experiencia de abuso sexual que sufrió cuando tenía 9 años de edad, a manos de un amigo de su padre, inició la misión de crear un movimiento desde el que pudiera brindar apoyo a las víctimas y sobrevivientes de este tipo de agresión, así como visibilizar los casos y llamar a la conciencia para frenar esa pandemia silenciosa.
Desde entonces, María Trusa ha sido parte importante de la lucha que se ha emprendido en los últimos años para prevenir el abuso sexual infantil en el mundo, organizando diferentes actividades en la ciudad de New York, con el principal objetivo de brindar las herramientas necesarias para evitar que las cifras de víctimas continúen creciendo.
Hoy en día es reconocida como una de las figuras más importantes e influyentes de la comunidad latina de New York, gracias a su constante trabajo enfocado en brindar el mayor apoyo a los sectores más vulnerables de la comunidad hispana de la ciudad, no solo a través del su movimiento en contra del abuso sexual, sino también mediante los planes de salud que ofrece desde su centro médico Formé.
Una experiencia dolorosa pero motivadora
En la visita que realizó a la República Dominicana, María Trusa tuvo el privilegio de ser invitada a visitar centro del gobierno, el cual funciona como hogar para niñas y jóvenes de 10 a 18 años de edad, quienes han sido víctimas de abuso sexual en el pasado.
Durante este recorrido, María pudo conversar con muchas de las niñas afectadas, quienes le compartieron sus propias historias como víctimas y sobrevivientes de abuso sexual, conectando de forma inmediata con la experiencia que la misma María Trusa sufrió a sus 9 años de edad.
Si bien para María el conocer cada una de estas impactantes historias fue una experiencia dolorosa, según sus propias palabras también resultó un hecho motivador, el cual la impulsó a continuar su lucha para contrarrestar los estragos que puede llegar a causar el abuso sexual en la vida de una víctima y frenar el crecimiento de las cifras a nivel mundial.
El trabajo apenas comienza
Luego de visitar los hogares a los que fue invitada, María Trusa se reunió con un grupo importante de mujeres empresarias y de altos cargos en el país, con el objetivo de juntar fuerzas para así desarrollar los planes que ayudarán a disminuir las cifras de abuso y violencia sexual en el país, evitando que cada vez sean más las personas que sufran de este flagelo.
Estos planes estarían enfocados en el sector educativo del país, y estarían dirigidos a potenciar el conocimiento que se brinda en las escuelas en torno a este problema, para que así profesores, alumnos y padres puedan conocer cada una de las herramientas que ayudarán a evitar lo que María Trusa llama la pandemia silenciosa del abuso sexual.
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