Menor deserción en las universidades, reto latinoamericano y caribeño

Las universidades de América Latina se encuentran en "pleno replanteamiento" y enfrentan el reto de reducir la alta deserción, avanzar en materia de educación en línea y mejorar la calidad de la enseñanza sin dejar de lado los mecanismos para el acceso masivo.

Latinoamérica, con casi 600 millones de habitantes, tiene "más de 10.000 instituciones de educación, el 37% de ellas universidades que albergan unos 19 millones de estudiantes", dijo a Efe Pedro Henríquez-Guajardo, director del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC).

Ante la "importante" proliferación de universidades que ha habido en los últimos años, lo que ha permitido incrementar el acceso a la educación superior en la región, la IESALC promueve "que las instituciones se autoenfoquen, vean por donde tienen que ir y puedan ponerse a la altura de los tiempos".

"Mientras no recojamos el carácter de la universidad del siglo XXI y el concepto de la misma en los ámbitos de formación, investigación y vinculación con el medio, va a ser muy difícil que logremos instituciones de clase mundial", alertó el director del IESALC, un organismo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Entre los mayores retos que afronta ahora el sistema está que los estudiantes terminen sus estudios, coincidieron rectores y otras autoridades universitarias latinoamericanas reunidas recientemente en un seminario en Panamá organizado por la IESALC. "Los datos son duros en el ámbito de la deserción y la principal causa es socio-económica", afirmó sin precisar una cifra al respecto Henríquez-Guajardo, que detalló que en la región la cobertura neta en enseñanza superior alcanza un máximo de 44%.

Es "indiscutible" el incremento en la matrícula en la región en los últimos años, "pero habría que ser un poquito más exhaustivo y llevar el análisis hasta el final: cuánto de esa matrícula que ha aumentado efectivamente logra el rendimiento final y regresa", se cuestionó el directivo del IESALC. En el caso de Argentina, que junto con Brasil y México acaparan el mayor número de universidades y las mejores posicionadas, hay un "muy alto nivel de matriculación, pero como contrapartida también hay índices muy altos de deserción, particularmente en los primeros años" de la carrera.

"Los índices de graduación en la Argentina son muy bajos", añadió en declaraciones a Efe el miembro del Consejo de Administración del IESALC y vicepresidente de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), rector Albor Cantard.

El también rector de la Universidad Nacional del Litoral de Argentina atribuyó el fenómeno no solo al tema económico, sino también a deficiencias en la calidad de la enseñanza a nivel medio.

Una forma de incrementar el nivel de graduación universitaria puede ser el uso de las tecnologías de información y la comunicación (TIC) y la educación en línea, "la revolución del conocimiento", como lo llamó Henríquez-Guajardo. En materia del uso de las TIC en enseñanza universitaria "creo que, en línea generales, estamos unos pasos atrás, no hay dudas, por cuestiones" como acceso a la banda ancha y su velocidad, características que además varían mucho entre los países de la región, reconoció Cantard.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha alertado que América Latina cuenta con un servicio lento y caro de banda ancha, y solo una de cada ocho personas tiene acceso a ella. Las autoridades universitarias de la región están muy conscientes de que "la educación abierta, a distancia 'on line' en sus diferentes variantes, está muy vinculada a un futuro muy cercano y es un área en la que hay que trabajar, y mucho", añadió Cantard.

"Pero no solo hay que mejorar las tecnologías, hay que trabajar para un cambio de mentalidad de nuestros profesores y de la manera de enseñar. Hoy estamos recibiendo chicos que son nativos informáticos, y nosotros seguimos reproduciendo la enseñanza de una manera muy tradicional. Hay que provocar este cambio cultural particularmente en quienes somos profesores", reflexionó el rector.