Santo Domingo.- Desde hace cuatro años y a través de su proyecto "Corazón Dominicano", el Centro Cuesta Nacional (CCN) ha trabajado en 13 provincias, con 33 productores, en diferentes renglones, en una iniciativa que apoya el desarrollo de proveedores rurales, pequeños y medianos empresarios, con el objetivo de potencializar el valor de sus productos para que puedan comercializarlo de manera masiva en grandes cadenas de supermercados.
Se trata de 21 productores de quesos, nueve productores de carne de cerdo y tres proyectos liderados por mujeres fabricantes de mermelada artesanal y productos derivados del cacao. Ayer, CCN reunió en el restaurante Adrian Tropical, de la avenida Lincoln, a una parte importante de esos emprendedores, no solo para que pudieran presentar lo que hacen, sino para que contaran parte de sus experiencias antes de conseguir el éxito que están trillando ahora.
"Acompañamos a nuestros pequeños y medianos empresarios con asesores y promotores que les permiten eficientizar sus procesos, y les orientan para que rompan las barreras que en ocasiones no les permiten llevar sus productos a las grandes superficies de ventas al detalle", expresó José Miguel González, presidente ejecutivo de CCN.
Uno de los proyectos apoyados es el de la Cooperativa Agropecuaria y de Servicios Múltiples para el Desarrollo de La Ciénaga (Coopdeci); otro es la Escuela Técnica Hotelera de Serranía en Jarabacoa, figura también el de chocolate de la Cuenca de Altamira (Chocal), ubicado en Altamira, Puerto Plata; otro de quesos artesanales y uno del sector ganadero, con la producción de carne para las tiendas de Supermercado Nacional.
José Miguel González exhortó a todos los sectores del país a apoyar la producción local, así como el desarrollo del sector pequeñas y medianas empresas. "La industria, el Estado, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado debemos colaborar para aprovechar las competencias que cada uno aporta, y lo que es más importante, esto debería incluir la producción local, el desarrollo del talento local y sobre todo apoyar y promover el espíritu emprendedor de nuestras localidades", manifestó el empresario.
A las mujeres de La Ciénaga, la firma empresarial las acompañó en la creación de la marca "De mi Siembra", y en la consecución de permisos sanitarios para que pudieran vender en grandes superficies su línea de mermeladas artesanales hechas a base de frutas tropicales. A partir de ese acompañamiento, la Cooperativa genera el doble de los ingresos de hace dos años, lo que ha permitido que las mujeres puedan obtener un sueldo fijo mensual, de acuerdo a los testimonios ofrecidos ayer. "Durante este período las ventas de este proyecto han crecido en un 251% permitiéndoles invertir en la adquisición de equipos para hacer más eficiente sus procesos y mejorar la infraestructura de su fábrica".
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