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Lo que nadie contó del Brexit.
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Lo que nadie contó del Brexit. (Foto: Alfonso M. Becker)

Lo que nadie le contó sobre el “Brexit” ...

Por Alfonso M. Becker
"Deben saber todos los europeos que cuando tenemos que elegir entre Europa y mar abierto, siempre estaremos con el mar abierto " Winston Churchill.
Es evidente que el drama shakesperiano, desplegado por el establishment británico para largarse de la Unión Europea, no ha tenido el éxito esperado. El penoso trance que supone afrontar a los burócratas de Bruselas solo es posible de digerir si se es un auténtico payaso británico al servicio de Su Majestad como es Nigel Farage; lo más parecido a un idiota, pero retrasado mental…

Quizás por la piedad debida a esa dolencia psíquica, lo perdonamos.

Es la primera vez que la British People se expresa claramente, sin remilgos, y a tumba abierta… Lo está haciendo en entrevistas en los mass-media, o en la calle cuando los ciudadanos comunes y corrientes son asaltados por entrevistadores de medio pelo a tiempo parcial, es decir, por desocupados que se han buscado un titulillo de periodista para tratar de hacerse famosos en este circo, sin cobrar, claro…

En la Facultad periférica nunca le dijeron que en el Reino Unido hay 40.000 periodistas sin empleo… Centenares de ellos ya están muertos y enterrados sin haber trabajado nunca de periodistas. Pero la flema británica es legendaria y tengo amigos españoles que dan fe notarial de lo que ocurre en Londres: ellos tienen el título de periodismo…

Tanto los británicos como mis amigos, saben que en España hay más de 7.500 periodistas titulados que nunca se han ganado la vida con el periodismo. Estos amigos sobreviven en Inglaterra con un miserable bocadillo de beicon ahumado y mortadela italiana con una taza de té, al día… Sueñan, al menos, con dominar el inglés.

Barrer, freír patatas, limpiar la cocina y trabajar de camarero en puestos de comida de mala muerte, no da para más en la ciudad más cara del mundo. Para que el lector se haga una idea de la realidad social en el archipiélago anglófono, a pocas semanas del “Brexit”, podrían ser 60.000 titulados en periodismo, dado que hace más de 20 años que esas soñadoras criaturas dejaron de actualizar sus datos en las oficinas de empleo.

Estos titulados “a granel” y sin la formación adecuada parecen no existir porque se han pasado la vida lavando platos en restaurantes de mierda y sirviendo comidas baratas por los barrios en una camioneta; o limpiando retretes en las estaciones de trenes como Notting Hill gate, Baker Street, Victoria Station… y pare usted de contar porque toda Inglaterra es lo mismo.

Me cuenta un buen amigo argentino que se acercó con su compañero español como camarógrafo a una señora de cierta edad, en Londres, y le preguntó qué opinaba del Brexit y del terrible drama de dejar la Unión Europea: “Nosotros no somos europeos imbécil, solo somos británicos, nada más, así que váyase a su país y déjeme en paz, extranjero del demonio, periodista degenerado” ...

La última fase del vodevil británico...

Toda la representación teatral del Brexit no ha sido otra cosa que un “tira y afloja” para negociar algo que era impensable para los tontos de Bruselas: que un maldito socio del club, del otro lado del Canal, los mandara al carajo y los amenazara seriamente si se atrevían a hacerle “daño” al Reino Unido…

Se referían en Londres -claro está– a la multimillonaria sanción con la que pretendían rematar a los díscolos brexiters como si una Europa podrida y decadente estuviera en condiciones de amenazar a Londres en tiempos de guerra… Sí, luego les cuento, y así comprenderán este vodevil: estamos viviendo una guerra invisible...

Es verdad que las amenazas eran soterradas, con una Theresa May con cara de cera al modo de Madame Tussauds, que intentaba desplegar simpatía ante una frívola y borracha élite francesa y alemana que miraban con altivez desmedida a la premier de los británicos… “a British premier with a wax face”...

Esto no va a quedar así… Los políticos de Bruselas ni siquiera sabían que el MI6 y la CIA estaban en el negocio… A ciertos actores europeos de reconocida solvencia ya les tiembla la voz.

La incompetencia no tiene fronteras pero lo realmente ridículo es que la llamada “élite” alemana no estuviese al tanto de que una operación de máximo secreto se estaba llevando a cabo para cohesionar a Europa y tratar de desprestigiar a intelectuales como un servidor, que no han parado de decir que la Unión Europea no es otra cosa que un gallinero contenedor de la peor ralea política...

En varios artículos les dije que todo era teatro de Shakespeare pero, claro, hay que tener algunas nociones de literatura para pillar el hilo del drama y llegar hasta la madeja…

Estos tres años pesadísimos e insoportables de vodevil deberían servir -según los servicios de inteligencia occidentales- de “escarmiento” para los malditos brexiters de la pérfida Albión y (lo más importante) de advertencia a todos los socios de la Unión, de la terrible ruina que supondría para cualquiera que mostrara intenciones de hacer los mismo que los ingleses, es decir, largarse y fumarse un porro de marihuana…

Lo que está claro es que la CIA y el MI6 dejaron filtrar la “Operation Yellowhammer”, el dramático y a la vez ridículo plan de contingencia diseñado para desviar la mirada de la gente común…

Se pueden imaginar todo lo demás… Miles de soldados británicos para preservar el orden público cuando no haya comida, ni agua ni medicamentos, ni nada tan simple como toallas, pañuelos para los mocos o papel higiénico…

El infierno de la escasez en los hospitales sin instrumental, falta de compresas femeninas para el monte de Venus, salas de cura y unidades de cuidados intensivos sin enfermeras españolas, sin camilleros paquistaníes, sin suero y sin una maldita aspirina… El drama de Shakespeare pero con enfermeras del Toboso...

De hecho, Boris Johnson, conocido por los moros en Londres como “hijo de prostituta tuerta de Bangladesh” se dedicó estos últimos tres años a difundir fake news tan alarmantes y grotescas como: “Si me eligen primer ministro, sacaré adelante una ley para cerrar todos los prostíbulos de la Gran Bretaña, dado que nos quedaremos sin condones en United Kingdom”...

De esta forma el “rebaño” -por decisión propia- pediría a gritos otro referéndum que le diera la vuelta a la tortilla, y los británicos fueran felices y comieran perdices…

Las perdices se encontrarían con facilidad, una vez de vuelta a la Unión Europea; suculentas bandejas de media docena de aves al horno por una libra y cuarenta peniques; botella de Scotch whisky incluida…

Los chicos malos de Oxford...

Los compinches de Boris Johnson en la Cámara de los Comunes, Dominic Raab y Michael Gove, son otros dos golfos brexiters de su pandilla que también se presentan candidatos prometiendo toda la “grandeza del imperio británico para los mendigos de Inglaterra” …

El bocazas de Boris Johnson, para no ser menos, aseguró que, si se largan de la Unión Europea, todos los pobres de Inglaterra comerían caviar y beberían champán, todos los días...

Mientras el descarado y farsante, Dominic Raab, acaba de salir del closet para obtener el voto de todos los mariquitas británicos -según la prensa sensacionalista anarquista- Michael Gove no ha sido menos oportunista y ha cambiado de sexo, es decir, ya no tiene pene porque el cirujano plástico le ha construido un hermoso orificio vaginal sobre un precioso monte de Venus…

La operación fue tan exitosa que el mismo cirujano, titulado por la Royal Transgender Military Academy of Sandhurst, coronel de caballería de su Graciosa Majestad, le comió el clítoris, en el mismo quirófano y rumores de tabloides, no confirmados, indican que han contraído matrimonio en secreto por la Santa Iglesia Anglicana. La verdad es que está para comérselo… ejem...

Nada más democrático y pleno de diversidad, como ejemplo para la Europa que se hunde. Entretener a los incultos europeos mientras los magos de Beltway y de Vauxhall Cross llevan el verdadero “guión” hasta sus últimas consecuencias: la unidad indiscutible e innegociable de toda la Unión Europea…

El “arma” imprescindible para hacer frente a una hipotética invasión de Europa por tropas chinas y rusas… Tanto el Instituto Real de Asuntos Internacionales de Londres como el Council on Foreign Relation de New York, hicieron su trabajo de forma impecable…


Todos ellos forman parte del Ministerio de las Mentiras Políticas; no hay que reírse de la gente de bien… y solo si es posible, no se le debe nombrar como rebaño. Un poco de piedad es digno de caballeros.

Con una dama como Theresa May no me voy a meter porque demasiado sofocón se ha llevado la pobre y tengo el corazón partido de verla llorar en la puerta del 10 de Downing Street…

Tiene que tener the Queen Elizabeth II una cara más dura que el cemento para no haberle dicho nada de lo que realmente está pasando en Inglaterra a su primera ministra… Soy incapaz de meterme con ella.

Sin embargo, el loco de Boris Johnson, amigo personal de Donald Trump, no se me escapa en este artículo porque es el clásico payaso perverso de la élite inglesa; ese clown malnacido, de extrema crueldad, perteneciente las grandes familias multimillonarias en libras esterlinas, que se encuentra un pobre en la calle pidiendo limosna y le da un chelín: “toma, para que comas algo, desgraciado de mierda”…

Supongo que no tengo que explicarle a los lectores que un chelín es la milésima parte de un centavo de dólar, y además ya no está en circulación como moneda británica. Así que no tengo que explicar la mala leche que tiene Boris...

Se cree que el monstruo Boris Johnson será el próximo primer ministro; y él también lo cree; quizás por eso ya está amenazando con sus temibles vocablos a toda la clerigalla de parásitos de Bruselas con el clásico “bien sea un alto comisionado el que negocia, o sea extremadamente bajo, nos vamos porque me sale del carajo”…

¿Eso son palabras de un ministro?

Los lectores ya pueden tener una ligera idea de quién es verdaderamente este tipo que fue alcalde de Londres… Un día, refiriéndose a Vladímir Putin, presidente de Rusia, llegó a decir: “Qué se puede esperar de un piojoso de la Siberia que aparece en la prensa desnudo, a caballo, y además esparce raticida por Londres para matar a sus disidentes”…

“Putin solo puede ser un enemigo de Inglaterra, ese salvaje no da para más”… O bien otra de sus terribles frivolidades: “Los chinos son amarillos porque todo lo que comen lo condimentan con azafrán y salsa kurry… y además nunca se lavan”...

Deben saber los lectores que Boris Johnson es un británico peligroso que junto con su pandilla de Honorables Comunes del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, reunidos en el Parlamento, podrían perfectamente asesinar al presidente de la Comisión Europea en directo por TV, Jean Claude Junker, y violar a Angela Merkel sin que nadie se atreviera a mover un dedo en Bruselas…

Los peligrosos de la Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band...

Así es… son una banda y se enfrentarán a Bruselas… Su banda de brexiters está formada por más de una docena de políticos británicos de alto nivel, pero los más relevantes y agresivos podrían ser:

Además de Dominic Raab y Michael Gove, previamente nombrados, tenemos a Sajid Javid, un banquero ministro de cultura que nunca fue brexiters porque perdería mucho dinero y negocios, pero ha dicho claramente que se pone del lado de Boris…

Andrea Leadson, política británica que no sabe de lo que habla y que está afecta de un “lapsus” mental sin catalogar en la asistencia médica del Reino Unido; muy amiga de Esther McVey, perturbada de nacimiento -según la prensa mordaz- que es ministra de trabajo y pensiones…

Hay rumores de que se quieren con locura, hasta la saciedad sexual, siendo la señorita Leadson la que hace el papel de pusilánime y la señora McVey la que le come el pussy con devoción exacerbada, según un tabloide sensacionalista de noticias escandalosas que gustan del morbo y exaltan los asuntos sexuales íntimos de alcoba. Como si fuese pecado una cosa tan normal en Gomorra, digo en Bruselas...

Estas dos mujeres abogan a gritos en la Cámara de los Comunes por “mandar a la puta mierda a la Unión Europea sin negociar y sin nada más que hablar”…

Matt Hancock es la secretario de salud de Gran Bretaña, no es brexiters pero es altamente sospechoso en Bruselas de ser el “policía bueno” para quedarse en la Unión Europea y luego engañarte como a un gilipollas, votando al contrario… No debería descartarse que fuera una agente del MI6, junto con Rory Stewar, Kit Malthouse y James Cleverly…

Parece que todos ellos son los encargados en el Parlamento de hacer los deberes “por lo civil” según órdenes del Buckingham Palace…

Dirigidos por el superagente Tom Tugendhat, del MI6, ya han “apaciguado” a los corruptos gobernantes europeos “no elegidos”; se dice que los han calmado en Bruselas por la buenas… Y hablaron de una guerra en curso...

Han advertido a los señoritos de Bruselas que la Segunda Guerra Mundial la ganó Inglaterra y la ganaron sus aliados como Estados Unidos y Rusia, y no la Alemania de Angela Merkel.

La guerra en curso y en “la oscuridad” la explicó el teniente coronel Tom Tugendhat que es el actual chairman del Comité Selecto de Asuntos Exteriores en la Cámara de los Comunes y este político es el que ha devuelto las amenazas a Bruselas indicando que toda la Commonwealth of Nations pueden boicotear todo su comercio con medio mundo...

El comisionado por la reina británica ha dejado claro que por las malas, con amenazas, sanciones y multas multimillonarias, la Unión Europea no se derrumbará sola, sino que Londres se encargará de que sea “dinamitada” por la anglosfera…

Mucho cuidado, banqueros hedonistas, ahora las apuestas son muy altas… El Reino Unido no es la indefensa y pobre Grecia; los desfalcos se han acabado… Las amenazas y los robos al por mayor, también. Ahora el Reino Unido seguirá siendo aliado de “Sodoma y Gomorra” solamente como socio económico, por “libre”, sin ataduras migratorias y como cualquier otro aliado militar en la OTAN…

Ningún Estado de la Unión le dictará políticas de ninguna clase a Londres…

Como si fuese salido de una novela de Arthur Conan Doyle, el muy influyente político conservador, Jacob William Rees-Mogg, encarnado en el estereotipo de caballero inglés, asqueado de la Unión Europea, el más euroescéptico que puedan imaginar, es partidario de que los ingleses se distancien convenientemente de la maloliente alcantarilla de una Bruselas podrida…

Su aparente anacronismo y su altiva figura británica es tal, que el periodista británico John Carlin, galardonado en España con el Premio Ortega y Gasset de periodismo, dijo de este gran político, Jacob William Rees-Mogg: “es único en su especie, parece sacado de una máquina del tiempo que lo trajo del año 1850”; en el Parlamento tiene el apodo de “Honorable miembro del siglo XVIII”…

Quizás lo llamen así porque es la auténtica representación gráfica de un británico de selecta educación en el Trinity College y en Eton ; un privilegiado y auténtico caballero británico que es partidario de un Brexit duro, es decir, mandar al diablo a la Unión Europea y a su corrupta élite sin negociar…

Jacob William Rees-Mogg se opuso al Acta de Matrimonio entre parejas del mismo sexo de 2013 como un conservador ultracatólico que no puede aceptar eso por sus creencias; pero sobre todo, porque ha contemplado con sus propios ojos cómo Alemania, Francia y Bruselas están desintegrando el cristianismo y haciendo desaparecer la cultura judeocristiana.

Todos estos políticos británicos están a las órdenes directas del teniente coronel Thomas Georg John Tugendhat, agente del MI6, directamente al servicio de Su Majestad, comisionado por la reina para reconducir el “Brexit” y advertir a Bruselas de que ninguno de esto políticos será tratado con la falta de respeto de la que fue objeto la premier Theresa May.

Ya lo dijo Winston Churchill dirigiéndose a los franceses y al resto de los europeos: "Deben saber ustedes que cuando tenemos que elegir entre Europa y mar abierto, siempre estaremos con el mar abierto ".

“El libre comercio es libertad para comerciar”; “No vamos a contribuir económicamente en un club que no nos interesa y al que no vamos a pertenecer”; “Siempre fuimos europeos, pero nunca nos gustó la Unión Europea”; “Todo lo demás es asunto nuestro” … “No pasa nada grave” ...

Ya saben los lectores cuál es la fórmula ideada por la inteligencia británica:

“Nos quedaremos fuera, pero con un pie dentro” ...

















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