Medina ofrece rendición de cuentas con varios retos en el país

Santo Domingo.- Para la penúltima rendición de cuentas de su segundo mandato, Medina gobierna una sociedad en la que en los últimos meses miles de personas se han volcado a las calles a protestar contra la corrupción, la impunidad, los feminicidios y otros crímenes.

Sin embargo, estas movilizaciones por parte de colectivos sociales como la Marcha Verte –que realizó su última manifestación el 12 de agosto del 2018 con la llamada “Marcha del millón”– y el recién creado grupo Bien Común, fundamentalmente, no han generado la suficiente presión social como para desestabilizar el Gobierno, aunque sí han creado su impacto.

Otro de los desafíos que enfrenta Medina es la insatisfacción de varias organizaciones de transportistas, que reclamaron las continuas alzas de los combustibles realizadas por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes a lo largo de todo el año pasado. Actualmente, el descontento del sector choferil continúa, aunque el Gobierno ha rebajado el costo de los carburantes y tomado otras medidas.

La inseguridad ciudadana es el tema que ha matizado desde el principio el mandato de Medina, que tocó su punto más alto cuando a principio de este año fue asesinado el coronel Daniel Ramos Álvarez, en un punto de drogas en Baní, Peravia.

Este sucedo ocasionó cambios en la dotación policial de esa provincia y otras regiones, dejando entrever la liviandad de las medidas implementadas por el Gobierno en cuanto al combate del tráfico y el microtráfico de drogas. El hecho también produjo la renuncia del presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), José Eugenio Matos de la Cruz.

Asimismo, otro de los retos que enfrenta el presidente dominicano es la fragmentación de la organización política a la que pertenece, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Varios de los ministros de su Gobierno han renunciado para buscar la candidatura presidencial, lo que ha debilitado la imagen del Gobierno y el partido.

Finalmente, una de las situaciones que más presión política ha creado a lo interno del PLD, es que justo en este año preelectoral el mandatario no haya decidido aún si impulsará otro proyecto de reforma para repostularse para las elecciones del 2020, pese a que muchos de los miembros de su partido y varias organizaciones del peso en el país se oponen a esa posibilidad.