Por Gustavo Pernalete"
La próxima vez que le den a escoger o le pregunten por su plan de entrenamiento, no hay que dudar, elija mejorar sus competencias de comunicación interpersonal.
Un alto nivel de conciencia individual y grupal sobre la dimensión creadora de la comunicación en la organización impacta positivamente en la productividad.
En el ámbito industrial la comunicación es vista como una "herramienta blanda". Pero la realidad es que ningún supervisor o manager puede subestimar su capacidad de "tocar" al otro. Liderar no es dar instrucciones para que otras hagan, pasa por construir una relación, conocer al otro, modelar haciendo y lograr que nuestras ideas se transformen en acciones. Sin coacción, sin trauma, sin resentimiento.
Un mal manejo de la comunicación puede causar pérdidas, desmotivación, problemas de calidad, malentendidos con el cliente, ventas irregulares y accidentes.
Un trabajador experimentado sabe perfectamente cuándo la calidad de los productos que salen de la línea no cumplen los estándares requeridos; sabe perfectamente cuándo es necesario realizar mantenimiento a un equipo; percibe de inmediato cuándo él necesita ser re entrenado; puede anticipar los reclamo del cliente y prevenirlos.
Por su parte, un trabajador joven está al tanto de su necesidad de capacitarse; de comprender el funcionamiento de la línea; sabe el costo de los equipos que usa; está consciente de la importancia de intercambiar y relacionarse con los que saben más que él y no olvida que si quiere conservar el trabajo debe hacer un esfuerzo mayor en comunicarse, escuchar, aprender e integrarse.
Aprovechar tal cantidad de fuerza creadora con el propósito de mejorar la gestión operativa de una industria es tarea de supervisores y gerentes con competencia comunicacional sólida.
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