www.diariohispaniola.com
Real Academia Española
Real Academia Española (Foto: Fuente externa)

Físicos y matemáticos estudian la evolución del lenguaje

Por Redacción Diario Hispaniola
lunes 22 de octubre de 2018, 16:33h

En 1815 la Real Academia Española (RAE) introdujo una norma por la que ciertas palabras que se escribían con q pasaban a escribirse con c, como quadro-cuadro, quando-cuando o quotidiano-cotidiano.

España.- Un estudio publicado en Proceedings of the Natural Academy of Sciences (PNAS) analiza el proceso de evolución del lenguaje observando 2.541 cambios de normas lingüísticas que han tenido lugar durante los dos últimos siglos en las lenguas española e inglesa.

El estudio lo han llevado a cabo los investigadores del Instituto de Sistemas Complejos de la UB (UBICS) (Catalunya, España) Albert Díaz-Guilera y Roberta Amato, junto con el investigador Andrea Baronchelli, profesor en la Universidad City de Londres, y Lucas Lacasa, de la Universidad Queen Mary de Londres.

«En este trabajo hemos identificado diferentes patrones de adopción de la norma lingüística en función de si se trata de un cambio espontáneo o si sigue los cambios propuestos por una institución», explica Albert Díaz-Guilera, director del UBICS. «Por otro lado, proponemos un modelo matemático simple que reproduce todas las observaciones empíricas y que permite mejorar nuestro conocimiento de la evolución cultural del lenguaje y del comportamiento colectivo en respuesta a ciertas propuestas», detalla.

También se ha analizado el cambio introducido en 1884 por el que algunas palabras pasaban a estar acentuadas (guion-guión) o doblaban la r (virey-virrey). «En estos casos el cambio es prácticamente inmediato, y a partir del mismo año ya se ve que se utiliza de forma generalizada lo que propone la RAE», apunta el investigador.

En el análisis de los datos, los autores han identificado tres conductas distintas en función del origen del cambio. Los ejemplos de la RAE entran dentro del primer tipo, en el que la norma viene dada por una institución formal.

El segundo es el caso de una institución informal, como los nuevos diccionarios publicados en Estados Unidos durante los siglos XIX y XX. Tal como explica Roberta Amato, estudiante de doctorado de la UB y coautora del estudio, en este caso se analizaron «millones de libros digitalizados por Google y se tomaron ejemplos de la aparición de la ortografía del inglés norteamericano (por ejemplo, los cambios de behaviour a behavior, o analyse por analyze)».

El último grupo corresponde a procesos espontáneos que tienen lugar fuera de cualquier institución y que surgen cuando un número de usuarios prefiere la nueva convención en lugar de la antigua. Es el caso, por ejemplo, del uso de las dos formas del subjuntivo en español: anduviera o anduviese.

Otro caso analizado, y que aún se discute actualmente, es la utilización o no del acento en el adverbio solo, para el que hasta hace poco era aceptada la tilde diacrítica. En este caso, una norma muy reciente de la RAE lo elimina completamente, tal como se puede ver en esta ficha.

Las curvas temporales de cada uno de los casos estudiados permiten distinguir tres escalas de tiempo distintas. Para llevar a cabo el estudio se ha utilizado Google Ngram Corpora, una base de datos que contiene más de cinco millones de textos digitalizados gracias a la colaboración de miles de bibliotecas de todo el mundo, y que también ofrece un barómetro sobre el cambio de léxico.

«El estudio tiene muchas implicaciones», destaca Andrea Baronchelli, coordinador del trabajo. «La lengua es un campo enorme para comprobar teorías de cambios gracias a los textos digitalizados, pero los mecanismos que hemos identificado también se aplican a otros campos. Varios grupos, desde gobiernos hasta organizaciones privadas, intentan influir en conductas convencionales y creencias, y sabemos que las redes sociales están agilizando el proceso de cambio del comportamiento colectivo», explica el experto. Según el investigador, entender cómo cambian las normas sociales, y qué marcas deja este cambio en los datos, nos ayudará a entender mejor nuestra sociedad y a perfilar las intervenciones orientadas a contrastar efectos no deseados. (Fuente: U. Barcelona).

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios