Dos venezolanos y un panameño: las estrellas latinas del pitcheo en la Americana

Mientras el pitcher venezolano de los Tigres de Detroit, Aníbal Sánchez, marcha cuarto en el liderato de efectividad, con 2.38, su compatriota de los Marineros de Seattle, Félix Hernández, ocupa el quinto puesto con 2.51 de efectividad de pitcheo. Para Sánchez sería su primera campaña con efectividad por debajo de 3.00, desde la campaña de 2.83 con los Marlins de Florida en el 2006. Para Hernández sería su cuarta temporada de efectividad por debajo de 3.00. Ya en 2010 fue líder en efectividad con 2.27.
Buena efectividad, pero también pitcheo de poder. Hernández tiene 81 ponches contra 80 de Sánchez. Sus proyecciones son de 243 y 240 ponches, respectivamente. Sería la mejor marca para el pitcher de Seattle y su quinta temporada consecutiva de 200 ponches o más. Para el lanzador de Detroit también sería su mejor cifra en ponches y la segunda ocasión con más de 200 ponches en una temporada.
Otro aspecto que comparten ambos venezolanos son los muchos ponches por cada 9 entradas lanzadas, quizá la mejor estadística para conocer que tan ponchador es un lanzador. Aníbal Sánchez anda por la extraordinaria suma de 11.92 ponches por cada 9 entradas, muy por encima del 7.8 promedio de su carrera. Félix Hernández tiene 9.67 ponches por cada 9 entradas, la cual sería su mejor cifra histórica. En su carrera tiene 8.3 ponches por 9 entradas lanzadas.
La relación de cantidad de ponches por cada base por bola otorgada también es muy buena para ambos lanzadores sudamericanos. Por cada base por bola otorgada Hernández tiene 6.23 ponches, mientras Sánchez tiene 4.70 ponches por cada base por bola concedida. En el caso del lanzador de Seattle superaría con creces el promedio de 3.98 del pasado año. Sánchez también superaría su mejor promedio de ponches/bases por bola, que corresponde al 2012, con 3.48.
Pero en los apartados de base por bolas por cada 9 entradas y relación entre ponches y bases por bolas el Rey actual entre los latinos y en toda la Liga Americana es Bartolo Colón, un veterano de 40 años de edad, quien lanza actualmente para los Atléticos de Oakland.
Colón tiene la asombrosa cifra de 0.58 bases por bola por cada 9 entradas, producto de solo 4 bases por bolas concedidas en 61 entradas y un tercio, liderando este apartado en la Liga Americana. En su larga carrera su proporción es de 2.8 bases por bola por 9 entradas. También es líder en la relación ponches por cada base por bola otorgada, con 9.75. La cifra es bastante atípica para Colón, que tiene un proporción de 2.41 ponches por bases por bola en toda su carrera.
Y en lo que se supone hasta ahora sería su última temporada en las Grandes Ligas, el panameño Mariano Rivera, que ha lanzado toda su carrera con los Yankees de Nueva York, tiene 18 salvamentos y una proyección de 54 partidos salvados. Sería su mejor marca y la mayor desde el 2004, cuando salvó 53 partidos. Y todo eso para un lanzador de ¡43 años de edad! Hasta el 27 de mayo tenía 626 juegos salvados, récord en la historia de las Grandes Ligas.
Miguel Cabrera, el Rey de la Liga Americana
Ganador de la Triple Corona en 2012, Miguel Cabrera es con .377 el líder de bateo tanto de la Liga Americana como de las Grandes Ligas en general. Aunque está acostumbrado a batear por encima de los .300 (.320 de por vida es una buena muestra), este sería su promedio más alto, en caso de mantenerlo hasta el final de temporada. Con 14 jonrones tiene una proyección de 42, solo dos por debajo de los 44 del año pasado, su marca personal. Sería además la novena ocasión que dispararía por encima de los 30 cuadrangulares.
Con una proyección de 225 hits en toda la campaña, el pelotero venezolano de los Tigres de Detroit superaría por 20 hits su mejor marca, de 205, conseguida el pasado año. Su proyección de anotadas es de 126 carreras, también marca personal y la séptima vez que anotaría más de 100 carreras. Otra proyección, está más gigantesca, es la de 171 carreras impulsadas, superando con creces las 139 del pasado año, su mejor registro en empujadas.
Otro jugador de los Tigres de Detroit, el shortstop dominicano Johnny Peralta, batea para .341 de promedio, extraordinario para un jugador que nunca ha tenido una temporada de .300 de promedio y que batea para .267 de por vida.
Nacido en Miami, pero de raíces dominicanas, el joven tercera base de 20 años Manny Machado, de los Orioles de Baltimore, está teniendo una temporada memorable hasta el momento. Tiene una proyección de 225 hits, igual que Miguel Cabrera, y un promedio de bateo de .335. Sus 23 dobles le dan una proyección de 69 dobles, además de otra gran proyección: 90 extrabases. Números ofensivos dignos de un MVP (Jugador Más Valioso, en sus siglas en inglés).
Quizá el mejor segunda base de las Grandes Ligas, el dominicano Robinson Canó, de los Yankees de Nueva York, tiene una proyección de 39 cuadrangulares, cifra que superaría los 33 jonrones alcanzados el año pasado. Otro dominicano vuela alto en los batazos de cuatro bases, el primera base de los Azulejos de Toronto, Edwin Encarnación, quien con 14 jonrones tiene una proyección de 42, lo que empataría su marca personal alcanzada el pasado año. Las 129 carreras impulsadas que proyecta hasta ahora sería su mejor marca, mucho mejor que las 110 también conseguidas en el 2012.