www.diariohispaniola.com
Dilma Rousseff defiende Mundial de Fútbol en Brasil.
Dilma Rousseff defiende Mundial de Fútbol en Brasil.

Dilma Rousseff defiende Mundial de Fútbol en Brasil

Por Redacción Diario Hispaniola
miércoles 11 de junio de 2014, 20:20h
La presidenta de Brasil Dilma Rousseff recurrió a la hora de mayor audiencia de la televisión para transmitir un mensaje pregrabado en el que trató de exhortar a la población a apoyar la Copa del Mundo, que ha provocado protestas de los enfurecidos por los miles de millones invertidos en el evento que comienza esta semana.
Rousseff reprendió a los "pesimistas" que se oponen al Mundial y dijo que ya han perdido su batalla, al tiempo que exhortó a los brasileños a apoyar a su equipo nacional sin importar su inclinación política o si concuerdan plenamente con que el país sea sede del magno evento.

Rousseff dijo a los jugadores de la selección de Brasil que "bajo esa camiseta verde y amarilla representan un poderoso legado del pueblo brasileño".

El discurso fue un claro intento de Rousseff de acallar las críticas hacia el Mundial y de elevar el ánimo de una nación que muchos dicen nunca habían visto tan aplacada antes del torneo internacional.

Rousseff también recriminó a quienes critican que se gasten 11.500 millones de dólares para el Mundial. En cuanto a las acusaciones de corrupción, dijo que todo el gasto es analizado, y que se castigará a cualquiera que haya malversado fondos.

Una investigación de The Associated Press realizada anteriormente este año concluyó que grandes firmas de construcción encargadas de construir el grueso de los estadios, carreteras y otras obras habían aumentado significativamente sus contribuciones de campaña desde que Brasil fue escogido sede de la Copa del Mundo.

Buena parte de esos fondos se canalizaron a través del Partido de los Trabajadores de Rousseff, aunque también llegó a los partidos de oposición. En un caso, la constructora Andrade Gutierrez, que construyó o renovó cuatro estadios, aumentó en 500 veces sus contribuciones de campaña al año siguiente de determinarse las 12 ciudades en que se celebrarían los partidos.

Eso provocó furia y aumentó las sospechas de confabulaciones entre políticos y las grandes empresas constructoras, especialmente después que comenzaron a conocerse los informes de auditores del gobierno, que indicaron enormes excesos de costos junto con alegaciones de fijación de precios, principalmente en la construcción de los estadios. Por ejemplo, el estadio de Brasilia, ciudad que no tiene ningún equipo profesional importante de fútbol, llega a casi 900 millones de dólares, casi el triple de la cifra planeada originalmente, según estimados publicados por el gobierno.

"No tengo duda de que las cuentas de la Copa son analizadas meticulosamente por las autoridades de auditoría", dijo Rousseff. "Si hay alguna irregularidad, los responsables recibirán el castigo máximo".
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios