Junio, mes de la resucitación cardiorespiratoria

Por Dr.Eliscer Guzmán

New York- La muerte de repente o muerte por paro cardiaco es lamentablemente una de las razones más comunes de fatalidad en todo el mundo. 

A nivel mundial más del 80- 85% de las muertes de repente se producen en áreas residenciales o privadas donde la posibilidad de conseguir ayuda médica es remota. Por eso es esencial que cada uno de nosotros aprendamos los puntos básicos de la resucitación cardiopulmonar (RCP).

Cada uno de nosotros puede adquirir muy fácilmente los conocimientos esenciales para salvar una vida y en verdad constituye un deber sagrado de cada ser humano tratar de retornar la vida a otro hermano que está a punto de morir. Recordemos que si le damos resucitación cardiorespiratoria a una víctima de paro cardiaco la posibilidad de que se salve aumenta de 2 a 3 veces.

El entrenamiento es rápido y sencillo y cada uno de nosotros, independiente del conocimiento médico que tengamos tiene la capacidad de aprenderlo. En los últimos años hemos aprendido que solo con la compresión del pecho, sin respiración boca a boca, podemos lograr salvar la misma cantidad de víctimas, lo que nos ayudara a tomar una actitud más fácil pero agresiva para tratar de devolverle la vida a estas personas que requieren ayuda urgente..

En breve, que debemos hacer si desafortunadamente nos toca ser los testigos solitarios de una víctima que ha sufrido un paro cardiorespiratorio? Primero, llamar al 911 e informar donde estamos localizados y en segundos resumir y examinar el ambiente donde ocurrió el evento para estar seguro que no corremos el peligro que lesiono a la víctima si es que existiera.

Inmediatamente después de la llamada, asegurarnos que el paciente no está respirando y que no tiene pulso y entonces proceder a comprimir el pecho con nuestras manos entrelazadas una encima de la otra. Con 100 compresiones por minuto debemos tratar de deprimir el pecho por lo menos 2 pulgadas en el tercio distal del esternón, que es el hueso que esta centralmente localizado en el tórax.

Aunque suena difícil y complicado, tenemos que estimularnos con el saber que con nuestra actitud y disposición de ayuda estamos dando lo mejor de nosotros para devolver una vida. El entrenamiento para el RCP es gratis y rápido.

Localice el área más cercana y únase al equipo de los salvadores de vida y aléjese del equipo cada día más grande de los que quieren hacer daño y terminar con vidas, porque esos no necesitan ayuda si no rechazo e indiferencia.