www.diariohispaniola.com
Belkis Aquino
Ampliar
Belkis Aquino (Foto: Fuente externa)

Madre por elección

Por Redacción Diario Hispaniola
domingo 27 de mayo de 2018, 23:37h
Detrás de cada niño y niña existe una abnegada madre cuyo amor es sincero y sin fecha de caducidad. El amor de madre es altruista e incondicional y no conoce el odio ni los prejuicios, porque sólo tiene tiempo para moldear personalidades y forjar las bases de toda virtud infantil.
Santo Domingo.- Belkis Aquino es una madre dominicana que representa ese amor en la cotidianidad de sus días. No se le han hecho monumentos ni ha figurado en ningún medio de comunicación de renombre pero ha vivido una trayectoria de éxito en el ámbito personal y profesional, y optado por una de las decisiones más difíciles y emocionantes que se pueden tomar: Adoptar una hija.

“Había una necesidad, un vacío, un deseo de colaboración, de hacer también lo que forma parte de una labor social. Todo eso se involucra y cuando esa criatura llega a tu escenario entonces nace lo que tu estabas buscando, lo que tu esperas, que es el amor, el intercambio de esos afectos y de esas necesidades mutuas”, compartió Belkis.

Una tarde del año 2011 en el municipio de Jarabacoa conoció a la familia de su hija adoptiva y ese mismo día la recibió entre sus brazos. “La niña tenía unas dificultades de salud muy fuerte, sus papás tenían extremadas limitaciones económicas, y entonces para dar una ayuda, mi esposo y yo asumimos la entrega de la criatura”, resaltó.

Belkis tuvo que trabajar con la infante lo que era lo básico, el tema de la salud, proveerle una buena alimentación, educarla y con mucho sacrificio dentro del proceso de recuperación de su condición intentó darle una vida donde pudiera sentirse como una niña normal, que pudiera disfrutar y reír sin una aflicción permanente, de este modo fue adaptándose y creció lo que era la parte afectiva.

“Ella tenía sus facultades mentales desarrolladas, conocía a mamá, conocía a papá pero el cambio y la aceptación tomó su tiempo y yo creo que ha valido la pena, no me arrepiento”, expresó.

Dos años más tarde el padre biológico de la criatura fue condenado a treinta años de prisión tras asesinar a su pareja sentimental. La niña perdió a su madre de origen, y al padre, lo que provocó que el lugar que la pequeña reconocía como hogar desapareciera. “Tuvimos que buscar asistencia psicológica y los expertos lo que nos recomendaron fue que teníamos que hacer partícipe a la niña aún estando pequeña de esa situación porque si no lo hacíamos luego iba a existir en mi hija la duda de ´porque yo estoy aquí y no allá´”, explicó.

Hoy en día la hija de Belkis está consciente de cómo ella influyó en su historia, ha visitado su antigua casa, y ha reconocido que no tiene nada que buscar allí. A pesar de que su hija no creció en su vientre, sí creció en su corazón. “Se puede querer un hijo adoptado como a un hijo biológico porque ese hijo empieza a formar parte de ti, va adoptando tus costumbres, tu forma de ser, y te vas convirtiendo en un apoyo de sus necesidades emocionales.”

Para una madre triunfar en la ardua tarea de criar no es necesario el vínculo sanguíneo sino su abnegado amor.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios