NBA: Houston Rockets recupera el factor cancha y traslada la final a Texas

EE.UU..- Tal y como empezó el encuentro, parecía que los Houston Rockets iban a perder de paliza. Los Golden State Warriors arrancaron muy fuertes el cuarto partido de la final de la Conferencia Oeste, y es que jugaban en el Oracle Arena frente a su público.

El conjunto de Steve Kerr llegó a colocarse 0-12 ante unos Rockets ‘sin gasolina’ en el primer cuarto. Pero pronto llegó James ‘Hammer’ Harden para revertir el marcador y marcharse al descanso con 7 puntos de ventaja, 53-46.

Los Warriors recuperaron el dominio en el tercer cuarto, pero no consiguieron tomar la suficiente ventaja para impedir que los Rockets fuesen una amenaza.

En el último parcial volvieron a sufrir; la única esperanza de mantener vivas las aspiraciones de triunfo era que un triple de Stephen Curry empatase el resultado y forzase la prórroga. Pero Curry también es humano y falló. 95-92 a favor de la franquicia tejana y eliminatoria empatada 2-2.

James Harden volvió a ser James Harden. Incluso, una versión mejorada, porque además de atacar también fue un jugador clave en defensa. La estrella de los Rockets, que jugó 43 minutos, firmó 30 puntos, ofreció 4 asistencias y capturó 4 rebotes, así como realizó robos y bloqueos para impedir el avance de ‘los guerreros’. Chris Paul también destacó con 27-2-4 y Eric Gordon colaboró con 14 puntos. PJ Tucker lideró el ranking de asistencias con un total de 16.

Los locales no se esperaban la derrota. Confiaban en su juego, en su potencial, y muy probablemente ese fue el único error que cometieron: menospreciar la capacidad de recuperación de su rival.

Como equipo, jugaron mejor que los Rockets. Stephen Curry fue el máximo anotador de los Warriors, con un total de 28 puntos, 6 de 13 en triples y un 2 de 2 en tiros libres. Kevin Durant realizó un doble-doble (27 puntos y 12 rebotes) como Draymond Green (11 puntos y 13 rebotes). Klay Thompson no tuvo su mejor noche, aportando 10 puntos y 4 rebotes. Finalmente, Andre Iguodala no jugó por sus problemas en la rodilla izquierda.