Miami, EFEUSA.- Con este servicio, De la Cruz
ha logrado unir su pasión por la tecnología y los negocios con el deseo de
ayudar a otros inmigrantes como él.
"Regalii es una manera más fácil y
directa de apoyar a los seres queridos en Latinoamérica. A través de Regalii una
persona puede prepagar la comida o necesidades básicas sin tener que pasar por
el envío de dinero en efectivo", dijo de la Cruz en entrevista con Efe.
De la
Cruz nació en República Dominicana, pero a los 12 años se mudó junto a su madre
y hermano a ese enclave de inmigrantes dominicanos que es Washington Heights.
"Pero
en mi barrio había otros inmigrantes, salvadoreños, mexicanos, puertorriqueños,
a todos nos unía el sentirnos extranjeros y la preocupación por la familia en
nuestros países", comentó.
Por
su experiencia, De la Cruz asegura que conoce todos los inconvenientes que
supone el envío de remesas al extranjero, no solo por las tarifas que se
cobran, sino, y sobre todo, por un tema de seguridad de quien recibe ese
dinero.
"Yo he visto cómo los inmigrantes tenían
que pasar por un proceso de remesas que no era rentable ni para el emisor ni
para el beneficiario, porque esa persona tenía que recogerlo y llevarlo en
efectivo, lo cual supone un riesgo también", afirmó.
Por
eso, tras estudiar en la prestigiosa escuela Wharton de la Universidad de
Pennsylvania donde se graduó en negocios en 2011 y tener un trabajo a tiempo
completo en la banca, este dominicano decidió en 2012 sacar este producto.
Así,
Regalii se sirve de la tecnología móvil, de gran expansión en Latinoamérica,
para satisfacer las necesidades de las familias de los inmigrantes.
"Después
de terminar mi jornada laboral me iba a casa y trabajaba en la idea de lo que
hoy es Regalii, investigando, haciendo estudios de mercado y pruebas hasta que
tomé la decisión en marzo de 2012 de dejar mi trabajo para dedicarme totalmente
a este proyecto", contó.
Tras recibir una inyección de capital el año
pasado de un grupo de inversionistas de Silicon Valley, Regalii opera actualmente
en República Dominicana, donde cuanta con una red de comercios en varias
ciudades.
De la
Cruz adelantó que "para fines de este año estaremos en el país entero,
porque estamos en el proceso de integrarnos con una cadena de hipermercados
presente en toda la República Dominicana".
Con
más de 21.000 transacciones desde que inició sus operaciones, De la Cruz ha
llevado su sueño al corazón del barrio de su infancia y ha puesto una oficina
en la que trabajan 13 personas.
Este
emprendedor ha apostado por volver a sus orígenes, regresar a la ciudad donde
llegó con su familia, donde asegura ha visto el esfuerzo de personas como
ellos.
Su deseo de superar y honrar el trabajo de sus
padres ha sido el motor que lo ha movido a dar siempre lo mejor, desde que era
un estudiante de las escuelas públicas de Queens, luego en la Escuela de
Negocios Zicklin del Baruch College de Nueva York hasta codearse con los
"mentes brillantes" de la escuela Warthon.
"El
esfuerzo de mis padres que dejaron todo para que yo tenga más oportunidades es
como un mensaje que me recuerda que siempre tengo que dar lo mejor. Lo mío es
pegarle a la bola, y pegarle bien", finalizó.