La
evaluación de su gestión económica cayó del 49 al 27 %
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Una de las muchas manifestaciones en Brasil desde el 10 de junio. |
Se desploma la popularidad de Rousseff durante las protestas en Brasil
Por EFE
domingo 30 de junio de 2013, 05:06h
La
presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien asumió su mandato en 2011, se
encuentra así, con el 30 %, en el nivel más bajo de aprobación de su gestión,
según la encuesta del Instituto Datafolha.
El
apoyo popular a la gestión de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, bajó 27
puntos porcentuales, del 57 al 30 %, durante la ola de protestas sociales que
vive el país desde el pasado 10 de junio, según una encuesta difundida hoy.
La
anterior encuesta fue publicada el 8 de junio, dos días antes de comenzar las
grandes movilizaciones en todo el país. La diferencia entre una encuesta y otra
fue la mayor para un presidente brasileño desde 1990, cuando el entonces
mandatario Fernando Collor de Mello confiscó los ahorros de los brasileños y su
popularidad entre marzo y junio de ese año pasó del 71 al 36 %, porcentaje que
aun así supera el actual de Rousseff.
La calificación de una gestión pésima
pasó del 9 %, a comienzos de junio, al 25 %, y en una escala de 0 a 10 la nota
promedio bajó de 7,1 a 5,8, según el sondeo. La reducción del índice de
popularidad, apuntó Datafolha, se registra en todas las regiones de Brasil,
edades, clases sociales y niveles de escolaridad de la población.
El ministro
de Comunicaciones, Paulo Bernardo, que se reunió hoy con Rousseff en el palacio
presidencial de la Alvorada, declaró a periodistas que "la presidenta está
muy tranquila y ella reconoce que hay un cambio y el remedio para eso es
trabajar bastante". "Ya estamos trabajando para entender más puntos
relativos a las movilizaciones populares y dar respuesta, dar solución cuando
la tengamos o decir que no tienen solución cuando no la tenga. Es una
evaluación de tranquilidad, pero de continuar trabajando", subrayó el
ministro.
En el tema específico de las protestas, que comenzaron el 10 de junio
en Sao Paulo por el aumento de la tarifa de autobuses y luego se extendieron a
otras ciudades con otras reivindicaciones sociales, el 38 % de los consultados
consideraron que la actitud de Rousseff frente al problema fue regular, el 32 %
buena y el 26 % pésima.
La evaluación de su gestión económica cayó del 49 al 27
%, mientras que la expectativa de que la inflación se mantenga al alza avanzó
del 51 al 54 %, la de aumento del desempleo subió del 36 al 44 % y la del poder
de compra del salario bajó del 38 al 27 %. En marzo, Rousseff tenía el 65 % de
apoyo, pero a medida que la inflación subía y los tipos de intereses
aumentaban, en un clima de preocupación de la clase industrial y las centrales
sindicales, la aprobación de la presidenta comenzó a declinar.
Por el margen de
error de dos puntos porcentuales de la encuesta, la popularidad de Rousseff
igualó la más baja de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, que en diciembre
de 2005, en medio de un fuerte escándalo que sacudió al gobernante Partido de
los Trabajadores (PT), obtuvo una aprobación del 28 %, pero después consiguió
repuntar. En septiembre de 1999, el entonces presidente Fernando Henrique
Cardoso tuvo su peor porcentaje de popularidad, con un 13 %. El sondeo fue
realizado el jueves y el viernes, cuando fueron consultados 4.717 electores de
196 municipios.