Un peligroso sistema de tormentas, que originó una cadena de tornados mortales, durante tres días, arrasó con casas y negocios. Asimismo, obligó a los residentes, de una media docena de estados, a resguardarse, además de dejar a miles de personas en la oscuridad.
La cifra total de muertos fue de al menos 28, 11 de ellos ubicados en el Sur y 17 en el centro de Estados Unidos.Los pronosticadores señalaron a Georgia como el próximo objetivo probable. Los residentes se encuentran haciendo vigilias mientras que el viento golpea fuertemente.
A lo largo de la carretera 397 de Mississippi en el extremo este de Louisville, los bomberos recogieron restos de casas móviles, y se encuentran en la búsqueda de tres personas desaparecidas, tras el paso de uno de los tornados.
Se conoció que veinte bomberos unieron sus manos y se metieron por una zona llamada Woodframe, donde las casas quedaron muy dañadas.
Los equipos de rescate entraron con cautela a través de líneas y árboles quebrados por la mitad.
El tornado causó daños en el techo del Centro Médico de Winston. La sala de emergencias estaba siendo evacuada.
"Pensábamos que íbamos a estar bien hasta que un chico entró y dijo: '¡Ya está aquí ahora mismo!'", dijo el Dr. Michael Henry, jefe de la sala de emergencias.