Santo Domingo.- Los habitantes de la ciudad de la ciudad de Santo Domingo están sufriendo una aguda escasez de agua. Según el director de la Corporación Autónoma de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), ingeniero Alejandro Montás, el déficit asciende a unos 75 millones de galones diarios.
En declaraciones ofrecidas por el ingeniero Montás, éste atribuyó a la sequía la escasez del líquido. No obstante, informaciones de prensa destacan que la extracción de materiales en el río Haina y sus afluentes es la causa del déficit de agua potable que se produce en la capital durante los meses de sequía.
En un estudio elaborado por la empresa consultora chilena Ingenieros y Economistas Consultores para la propia CAASD, se destaca que la extracción de agregados de las cuencas medias y altas de los ríos Haina, Isa y Mana hacen esas fuentes acuíferas vulnerables a la sequía.
Recientemente el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, doctor Bautista Rojas Gómez, declaró que los ríos constituyen una prioridad del ministerio a su cargo. Sus declaraciones se produjeron el pasado 3 de abril, al encabezar una jornada de saneamiento y reforestación de la ribera del río Haina, "a los fines de recuperarlo de los daños causados por las extracciones clandestinas de grava y arena realizadas por particulares".
El problema se viene planteando desde hace tiempo. Se recuerda que en agosto de 2007 el entonces secretario de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, doctor Max Puig, dictó la a resolución 16-2007 ordenando el "cese definitivo de la extracción de materiales en los cauces y riberas de los ríos" y otorgándole un plazo de 90 días a las empresas dedicadas a ese negocio para que desmontaran sus instalaciones.
La misma resolución estableció que, a partir de ese momento, las fuentes para la extracción de materiales serían las canteras secas situadas lejos de los ríos y arroyos.
Pocas semanas después el doctor Puig fue destituido como secretario de Medio Ambiente por el presidente Leonel Fernández. Su sucesor revocó la medida y se continuó con la práctica de la extracción de materiales de construcción del cauce de las fuentes fluviales.
Posteriormente, los ministros de Medio Ambiente han anunciado en varias ocasiones "el cese definitivo" de la actividad. No obstante, la depredación de los ríos ha continuado, sucediéndose las denuncias a través de los medios de comunicación.
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