Aprende a creer en ti

Creer en ti es la clave del éxito. Uno de los motivos por los que muchas personas no creen en sí mismas es porque han perdido la confianza. Han perdido la capacidad para hacer frente a los retos que tienen que enfrentar. Confiar en uno mismo es una cuestión de iniciativa personal, determinación y resiliencia. Lo único que debes hacer es identificarlas, desarrollarlas, y para ello debes aprender a convertirte en tu propia inspiración.

Para producir un cambio y producir resultados, tienes que creer en ti. Si tienes el compromiso absoluto de producir un cambio en tus creencias, tus valores, tus actitudes, tus pensamientos y en tus hábitos, no debe de haber la menor duda que estarás destinado a triunfar. Te sentirás menos ansioso cuando confíes en ti mismo.

Cuando no estás seguro sobre el resultado de lo que estás haciendo puedes sentir ansiedad. Mi pregunta sería: ¿Cómo te comunicas contigo? Eres de los que dices que NO puedes, que no tienes el conocimiento, ni la fortaleza para lograr esa meta que tanto deseas. ¿Eres de los que te saboteas inconscientemente?

Analiza cómo te estás hablando, cuál es tu comunicación interna. Visualiza cuáles son las imágenes que te producen confianza. Si eres de los que necesitas tener un auto de lujo o una casa espectacular para tener confianza en ti mismo; te diré que esa confianza no es duradera. Inmediatamente que no tengas la casa y el auto desaparece la confianza.

La confianza es interna, se desarrolla basado en tus pensamientos, creencias y autoestima. Se adquiere desarrollando nuevas habilidades. Pregúntate: ¿Cuáles son las áreas que carezco de confianza y debo mejorar? ¿Qué me impide desarrollar confianza en mí? Tal vez, la comunicación que estás teniendo hoy, es una comunicación donde estás pensando en situaciones difíciles que te producen ansiedad, miedo e inseguridad.

Viajemos al pasado, ¿Te acuerdas la primera vez que intentaste subir a una bicicleta? Tenias mucho miedo, estabas estresado y te caíste muchas veces, pero más adelante cuando ya aprendiste, tenias el control absoluto, habías adquirido confianza y todo fluyó fácil.

Pasa lo mismo cuando tienes confianza en ti, puedes superar cualquier adversidad que se te presente. La adversidad, en este sentido, es una de nuestras mejores maestras y nos aporta invaluables lecciones, nos hará conscientes de nuestro poder y la capacidad de crear. Nos hará sentir tremendamente empoderados y renovados para enfrentar la vida con mucho más optimismo y determinación.

Algunas recomendaciones para fortalecer tu confianza y comiences a creer en ti:

Aprende a amarte. Cuando te aceptas por lo que eres y te amas por ello, la vida puede dar un vuelco radical porque aumentarás automáticamente la confianza en tus capacidades y te sentirás con fuerza para enfrentar nuevos retos. Para aprender a amarte es importante que no te compares, que comprendas que cada persona es única y que precisamente en esas diferencias radica la grandiosidad de cada cual.

Escribe tus logros, no importa lo pequeños que sea. Aunque hagas algo muy simple como cocinar una cena espectacular, escríbalo. Este es un hábito que lo va a ayudar a sentirse bien y aumentará su confianza.

No dejes que te etiqueten. Las personas tienen la tendencia a etiquetar a los demás y a menudo te dejan entrever sus opiniones negativas y limitantes. No dejes que los otros te digan que no puedes hacerlo y que te detengan una vez que has tomado una decisión. Recuerda que son sus limitaciones no las tuyas.

Piensa en el aquí y el ahora, en presente. Para creer en uno mismo es importante aprender a pensar en el aquí y ahora. No dejes que tu pasado y los fracasos anteriores te limiten. Así como no debes dejar que el miedo al futuro te inmovilice. Piensa que ahora mismo estás construyendo tu vida. Que no hayas logrado algo no significa que no lo lograrás, si te esfuerzas.

Para comenzar a creer en ti mismo, debes ir poco a poco, de manera que cada paso te acerque a tu meta. Plantéate metas realistas y cuando las hayas logrado, felicitate por ello. No hay nada peor que llegar al final del camino y preguntarse qué habría pasado si te hubieras atrevido.

El desarrollo de la confianza, si bien es cierto nace desde pequeños, no posee límite de edad para poder adquirirla. Las personas que confían en sí mismos creen en sus habilidades, sienten que tienen control sobre sus vidas y creen que son capaces de hacer lo que planean y esperan. La invitación está en comenzar a hacernos más conscientes de nuestra capacidad interna, decidirnos a tomar las riendas de nuestra vida y dirigir nuestra mirada hacia adentro. Si nos enfocamos en ello, y logramos integrarlo como un hábito, nuestros días tendrán, sin duda, mucho más sentido y propósito.