Felucho Jiménez: Yo creo que hubo sobrevaluaciones de obras Odebrecht

Santo Domingo.- El ánimo y convencimiento de Félix-Felucho-Jiménez, miembro del Comité Político del Partido de la Libración Dominicana (PLD), está muy cercano a aquellos que protestan por el fin de la impunidad y la corrupción, y los que entienden que los 92 millones de dólares otorgados en sobornos por la empresa Odebrecht, es lo de menos.

Así lo reveló Jiménez al ser entrevistado en el programa Telematutino 11, en esta semana, donde reconoció la existencia de sobrevaluaciones de obras, y la necesidad de una auditoría técnica y financiera a elevados, la autopista del Coral y otras que podrían tener partidas del “doble o el triple” de su verdadero costo”.

“El aspecto esencial es que han habido compañeros que han metido la mano, y yo creo que es verdad que hubo sobrevaluaciones de obras. Yo creo que los 92 milloncitos de dólares (en sobornos) es lo de menos”, enfatizó el también miembro fundador del PLD, quien en la actualidad preside la Refinería Dominicana de Petróleo.

Indicó que no se sumó a la Marcha Verde por el Fin de la Impunidad y la Corrupción por respeto y consideración, “porque no se cual es el fin último” de los que la organizan.

Sostuvo que el aspecto esencial en este caso es que “de un tiempo acá, hay unos jorocones, hay unos turpenes que no solo roban, sino que no se sienten infelices si no exhiben lo que roban”, situación que no es indiferente a la población dominicana.

“Entonces, el aspecto esencial de esto es lo siguiente. Es que no solo la población sabe que éste individuo robó, sino que este individuo anda con helicóptero, yate, carros deportivos; regala Mercedes Benz, le regala a una querida un Penthouse”, enfatizó

Agregó que con esta acción el pecado es doble, primero “porque usted robó, pero al mismo tiempo porque usted, estúpido al fin, no se siente feliz si no dice que usted pasó a una elite de la riqueza nacional”.

No obstante, Jiménez aclaró que nadie puede tener derecho a pensar que en el PLD todos los que han sido funcionario han cometido el pecado de desfalco, desvío o mal uso de los fondos públicos.