Lina García: Expectativas de un Cibao próspero, un Cibao de todos

Santiago.- Permítanme una reflexión en torno al caminar de la Asociación y de los sectores productivos de la

región en los próximos años. Nos esperan tiempos desafiantes. No se trata sólo de algunos elementos estructurales que internamente dificultan la competitividad y la eficiencia, sino que las economías del mundo están cambiando a una velocidad pasmosa, la tecnología y el conocimiento son ya sin discusión la punta de lanza de la diferenciación entre una economía y otra, el cambio como la única ley permanente nos empuja y nos obliga a ocuparnos constantemente de adaptaciones, innovaciones, nuevos desarrollos, nuevas apuestas.

Proponemos tres ejes para la Asociación enfocar la mayor parte de sus esfuerzos (sin obviar otros con los cuales habrá que continuar).

Estos ejes son:

Fomento de las exportaciones desde la región;
Apoyo a aspectos clave del desarrollo regional y/o nacional;
Fortalecimiento institucional;

Primer eje: Fomento de las exportaciones desde la región

En lo referente a nuestro primer eje, nuestras catorce provincias son diversas en lo productivo. Tenemos un desarrollo creciente del turismo, pero sustentamos el grueso de nuestra producción y empleo en la agropecuaria, la agroindustria y la industria. Segmentos productivos a quienes urge fortalecer las exportaciones.

Un canal de exportación lo constituye el consumo hecho en la hotelería local, especialmente de productos agropecuarios y agroindustriales. Sin embargo, podemos elevar anclas hacia mercados extranjeros. Para esto es urgente:

La rehabilitación y expansión del Puerto de Manzanillo, llamado a ser uno de los puertos de exportación-importación más estratégico de la región.

El fomento de encadenamientos productivos. De hecho, muchos de ellos existen. Hoy día, por ejemplo, algunas de nuestras industrias dependen de la agricultura: plantas de procesamiento de tomate, de ron, de tabaco, la cerveza, el chocolate…Sin embargo, el sector agropecuario para seguir avanzando necesita ver hacia procesos asociativos que permitan una economía de escala. Estos encadenamientos productivos también han de articular a la industria local con las zonas francas. Se han estado efectuando mesas de negocios en esa dirección. Seamos más intencionales y que la industria local, así como el sector agrícola, se fortalezca cada día más como suplidor confiable de las zonas francas.

En la agropecuaria, a nivel regional, estamos obligados a apoyar los procesos de reconversión productiva en aquellos lugares en donde esto es necesario. En otros casos, se trata de apoyar el uso de mejores tecnologías, el seguir fortaleciendo el acceso a crédito.

Consideramos clave que se siga apoyando el desarrollo de la zona fronteriza. Hablamos de toda la zona, pero especialmente de aquellas provincias que se ubican en la región norte. Debemos fortalecer las leyes existentes e imitar y apoyar la iniciativa privada enarbolada por el Consejo Económico Binacional Quisqueya. En cuanto a Haití, consideramos clave que desde el sector privado y desde los gobiernos, se apoyen las inversiones mixtas. Estas son instrumentos de política industrial y de desarrollo social, con los ojos puestos en la generación de empleo, en el bienestar social y en los mercados tanto local como extranjero. Es decir, esta región tiene que aprovechar mejor las relaciones socio-económicas con Haití.

Segundo eje: Apoyo a aspectos clave del desarrollo regional y/o nacional.

Hay un conjunto de temas que consideramos claves para el desarrollo regional y/o nacional y en los que no entraré en detalle, pero conviene destacar algunos.

Es necesario que concluyamos los dos pactos que están pendientes y que fueron un mandato en la Ley 12-01 o Estrategia Nacional de Desarrollo. Estos pactos son el eléctrico y el fiscal. Ambos aspectos fundamentales para los sectores productivos.

Otro tema de gran importancia es el transporte de carga terrestre: AIREN seguirá apoyando el esfuerzo que en conjunto hemos realizado, liderado por el CONEP, para finalmente terminar con el monopolio en el transporte terrestre que afecta la competitividad. Por primera vez, estamos frente a un proceso integral, bien articulado por parte del sector privado, que esperamos que desemboque en una solución definitiva. Es necesario poner fin a los abusos y a las prácticas anticompetitiva de este sector tan importante para la dinámica productiva.

Otro elemento que adquiere la característica de pacto por su complejidad y por los actores involucrados, es la necesidad de la modificación de la ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de la Seguridad Social, modificación que debe ser el resultado del dialogo de todos los actores sociales, económicos y políticos del país.

También estaremos presentes en apoyar la conclusión del proceso iniciado para la modificación del Código de Trabajo. El actual es obsoleto en muchos de sus aspectos. Resta competitividad a las empresas, pero también resta posibilidad de más y mejores empleos para los trabajadores. Crea cargas innecesarias y no responde a los nuevos tiempos. Hay que actualizarlo.

El Cibao requiere del Gobierno respuesta en torno a algunas vías de comunicación que son muy importantes para la conexión de toda la región y de esta con otras partes del país. Menciono, solo como ejemplo, la vía hacia Puerto Plata.

La actual situación de calamidad que vive parte de la región a causa de la extensa temporada de lluvia pone al desnudo la necesidad que tenemos de prepararnos mejor para este tipo de eventos naturales. Necesitamos contar con planes de prevención, así como instituciones de respuesta rápida (bomberos, Policía Nacional, área de la salud) bien equipadas para enfrentar las emergencias.

Las recientes lluvias que han causado tantos estragos en diferentes provincias del norte, nos han unido una vez más a través de la Corporación Santiago Solidario, coordinado por la Asociación para el Desarrollo (APEDI), para ser un canal de la generosidad de nuestras empresas, saliendo en auxilio de los más afectados ¡Gracias a todas las empresas, a la solidaridad de su gente por su ayuda oportuna para nuestros hermanos!

Una parte del sector empresarial se ha involucrado, como sociedad civil, en impulsar el fortalecimiento de la institucionalidad democrática en el país. AIREN apoya dicha iniciativa convencida de que instituciones políticas fuertes también contribuyen a un ambiente de negocios cada día más favorable y a la seguridad jurídica que tanto aprecian los inversionistas, tanto nacionales como internacionales. Además, es aspiración de los dominicanos que un día nuestro país esté realmente regido por el imperio de la Ley, de la certeza de un ordenamiento jurídico que favorezca el desarrollo pleno de los dominicanos.

Tercer eje: fortalecimiento institucional.

En el tercer eje que es el fortalecimiento institucional, nos proponemos fortalecer aún más AIREN como organización representante del sector industrial –tanto de pequeñas, medianas y grandes industrias- de la región. Un mecanismo que vamos a implementar son las comisiones de trabajo, las cuales están previstas en nuestros estatutos y que buscarán articular dos objetivos fundamentales. Por un lado, girarán en torno a ejes temáticos, por el otro, velaremos por la inclusión de representantes industriales de diferentes provincias de la región.

También nos proponemos establecer una dinámica interna que permita la modificación de nuestros estatutos, hacerlos acorde a los nuevos tiempos y a nuestra visión de que AIREN es un instrumento de todo el sector industrial.

Conclusión

El Norte es una grandiosa Región. Nosotros, su gente y sus instituciones, tenemos que trabajar cada día para engrandecerla, para que siga desarrollándose y fortaleciéndose, lo que significa contar con sectores productivos que empujen el desarrollo económico sostenible, que la producción hecha en este territorio sea reconocida por su calidad internacional y por su cada vez mayor valor agregado, que el empleo formal sea la mejor política social a favor de una distribución más equitativa de la riqueza generada.

Tenemos como región, como país, muchos retos y dificultades por delante. Eso no debe amilanarnos. Ana Frank dice en su Diario: “No pienso en toda la desgracia, sino en toda la belleza que aún permanece”.

Nosotros debemos también ser optimistas y deleitarnos en las bondades de nuestro entorno. Por eso, creemos en la innovación, en que podemos ser competitivos, en que nuestro capital humano es cada vez más calificado.

Creemos en el trabajo conjunto de las instituciones que agrupan a los sectores productivos, de las diversas organizaciones de la sociedad civil y los gobiernos locales de nuestras provincias, de los cuales esperamos eficiencia y rendición de cuentas, así como la participación activa de la ciudadanía en las decisiones que nos competen.

Creemos que es posible trabajar por ciudades más amigables para cad uno de nosotros, más seguras. En donde vivir y producir puedan ser parte de un todo armonioso que signifique mejor calidad de vida para todos.

A los que me acompañan en la nueva Junta Directiva solo les digo: contamos con ustedes. Le pido tanto a ustedes como a nuestros asociados que nuestra cabeza y nuestro corazón se encuentren enfocados en la misma dirección un Cibao próspero, un Cibao más seguro, un Cibao de todos.